Autor de las narraciones juveniles El equipo de los sueños (2004) y Springfield (2007), traducidas a varios idiomas, Olguín logró con Cómo cocinar un plato volador (Norma) ingresar a la Jugendbibliothek de Munich, la biblioteca más importante en literatura infantil y juvenil del mundo que distingue con la mención White Ravens a libros por su temática universal o por su innovador estilo artístico y calidad.
Sin embargo, en diálogo con Télam, el autor reconoce que el género infantil "es el más difícil para mí. Es un desafío y te permite ir un poco más, podes meterte con una historia de amor, que tal vez no está pensada para chicos de diez años y podría ser tranquilamente para adultos. Es correr los límites que uno espera para los chicos".
"La separación de una pareja, los conflictos que eso significa, el primer amor y el primer beso, el tratar de sacarle la novia a otro tipo, son historias que por ahí no pensás que son para los más chiquitos, pero justamente la literatura infantil te desafía con la posibilidad de ir más allá de los que se espera", redondea.
Este desafío o limitación lo sorteó sin problemas. Olguín apostó a narrar una de las realidades que viven los niños en la sociedad actual. "Quería contar una historia de amor loco que tuvo el padre del protagonista con su mujer y explicarle eso a un chico".
Fuente: Télam