“Como humanos, damos por sentadas las relaciones” explicó Julianne Holt-Lunstad, psicóloga en la Universidad Brigham Young de Utah. “Esa interacción constante no sólo es beneficiosa desde el punto de vista psicológico sino que tiene una influencia directa en nuestra salud ”, agregó. El equipo liderado por Holt-Lunstad revisó 148 estudios que siguieron de cerca la interacción social y salud de 308.849 personas durante un promedio de 7 y medio años. A partir de ellos trabajaron para ver de qué forma variaban los porcentajes de muerte según lo sociable que fuera una persona.
Los investigadores detectaron que estar solo y aislado resulta tan malo para la salud de una persona como fumar 15 cigarrillos por día o ser alcohólico. Es también tan dañino como no hacer ejercicio y el doble de perjudicial para la salud que ser obeso. El estudio fue publicado esta semana en la revista Plos Medicine (www.plosmedicine.org).
Holt-Lunstad precisó que los amigos y la familia pueden mejorar la salud en varias formas , desde la ayuda en momentos difíciles hasta encontrarle un sentido a la vida. “Cuando alguien está relacionado con un grupo y se siente responsable frente a otras personas, esa sensación de propósito y sentido se traduce en un mejor cuidado de uno mismo y en una toma menor de riesgos”, sostuvo.
No existe ninguna cifra precisa sobre cuántas relaciones son suficientes para mejorar la salud de una persona, aclaró Holt-Lunstad, pero les va mejor a quienes rara vez se siente solos , tiene buenas relaciones familiares y alguien en quien apoyarse.
Un informe reciente de la Fundación Salud Mental responsabilizaba a la tecnología y a las presiones de la vida moderna por los sentimientos generalizados de soledad en todos los grupos etarios de Gran Bretaña.