ofreció en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en esta capital.
De visita en el país, Barré-Sinoussi, quien logró aislar por primera vez un retrovirus humano en un paciente con sida en 1983, subrayó que las últimas pruebas de una vacuna contra el virus HIV -en el marco de los denominados ensayos tailandeses-
"mostraron una eficacia extremadamente modesta", ya que apenas "el 30 por ciento de las personas parecen estar protegidas contra la infección, y eso no es suficiente para una vacuna".
Señaló que ante esas dificultades "es necesario, en todo el mundo, combinar enfoques de prevención para evitar la transmisión del HIV, mientras esperamos la vacuna" contra el
sida. Entre esas medidas de prevención, remarcó el uso del preservativo, la disminución de las denominadas "prácticas riesgosas", una mayor educación y difusión y la extensión del uso de los anti-retrovirales, que "disminuyen la cantidad de virus en el organismo".
"También podemos esperar resultados de las investigaciones sobre moléculas específicas que impidan el ingreso del virus al organismo. Probablemente la vacuna, cuando la tengamos, estará asociada a todos estos enfoques", dijo la especialista, quien
desde 1988 está a cargo de los laboratorios en el Instituto Pasteur, de París,
desarrollando proyectos de investigación sobre el HIV-SIDA.
Durante la rueda de prensa ofrecida en la Facultad de Medicina, la investigadora sostuvo que algunos países de América latina -entre los que mencionó a Brasil y la Argentina-
"rápidamente tomaron medidas, sobre todo para el acceso (de los pacientes) a los anti-retrovirales, que dieron buenos resultados y sirvieron de ejemplo" a otras naciones.
"Comparando con otros países del mundo, puede ser un buen ejemplo lo que pasa en América latina, sobre todo si se compara con Europa oriental, donde la situación es bastante catastrófica", remarcó Barré-Sinoussi.
A su lado, el presidente de la Fundación Huésped y titular del área de Infectología del Hospital Fernández, Pedro Cahn, señaló que en la Argentina "dos de cada tres personas que viven con el virus HIV no conocen su situación, es decir que tienen el virus y no lo saben".
Con respecto a esa problemática -presente en todo el mundo- Barré Sinoussi aseguró: "Hay que estimular la detección del virus, siempre en forma consentida por parte del paciente. En Europa, por ejemplo, hay entre un 30 y un 50 por ciento de los infectados que no lo saben".
Acerca de la prevención, Barré-Sinoussi dijo que hay que poner el acento en ese aspecto, y al respecto resaltó: "El tratamiento, hoy en día, da beneficios inmensos para el paciente. Pero si se puede evitar infectarse y no caer en la necesidad de pasarse la vida bajo un tratamiento que es pesado, complicado, hay que evitarlo".
"El tratamiento no es una cura. Hay factores de riesgo importantes aún con respecto a los tratamientos. Por eso, es especialmente importante que los jóvenes tomen conciencia de eso", dijo la investigadora francesa y ganadora del Nobel el año pasado.
Sobre el mismo punto, Cahn expresó: "Ser HIV positivo es una verdadera carga para el paciente e implica un tratamiento de por vida. Se puede evitar. No es una buena elección dejar de cuidarse para contraer el HIV".
Fuente/ 26noticias.com.ar
