Según informa el diario La Nación, la demanda de estos aparatos superó todas las expectativas. Esperaban concluir el año con el mismo nivel de ventas que los televisores analógicos, pero la demanda los sorprendió.
Además del mundial de fútbol, las facilidades para adquirir un LCD o Plasma revolucionó el mercado y la gente se volcó a comprar un televisor a través de los planes de financiamiento con 50 y 60 cuotas sin interés que lanzaron los bancos.
Para Sebastián Rial, director comercial de Samsung,"históricamente, cuando termina un Mundial, las ventas caen más de un 40%, pero esta vez somos optimistas y creemos que las cuotas y el recambio tecnológico van a ayudar para atenuar la baja en la demanda, que estará en torno al 20 por ciento".
Fuente: infobae.com.ar