E l papel de los padres en el desarrollo de los jóvenes es fundamental. No basta con que la madre esté unos minutos con los chicos en la mesa o en la cocina. Los chicos necesitan a su padre.
Papás que muestren cómo se solucionan los conflictos sin violencia, que les den otras alternativas. Padres que son realmente hombres, amables, que están presentes.
¿los mayores que también se emborrachan y terminan peleándose a la salida de un restaurante pueden ser modelo de alguien o de algo? ¿O esos padres que cuando están en casa golpean y deshacen la paz familiar, o esos otros aficionados violentos de los campos de fútbol?
La realidad es que el tiempo que los chicos pasan con los padres es mínimo: solo unos minutos durante las comidas y con la televisión puesta. Estadísticamente, el tiempo que los chicos pasan con los padres ha disminuido en estos últimos tiempos.
Debemos vivir cerca de nuestros hijos, para ver lo que hacen, y confirmarlos o reprochárselo. Los chicos quieren tenernos a su lado, desean unos padres que los comprendan, que los quieran, aun cuando ellos no lo merezcan. Se sabe que no siempre nos reciben bien, que a veces nos ven como gente de otro tiempo, pero necesitan de alguien que se interese por ellos.
Y hay que saber poner límites, ser exigentes, ser claros en las condiciones. Lo necesitan, lo piden. Quieren que alguien les oriente sobre lo que está bien o mal. Quieren que los padres les dediquen tiempo, en cantidad y calidad.
Parece descubrirse de repente que los chicos necesitan a los dos; a papá y a mamá una familia normal.
YO ESTUVE AHí
Por: LUCILA ZíRATE el 08-01-2009 a las 10:44