La propia Poltawska, que cumplió 88 años, publicó en un libro parte de la correspondencia aduciendo que contaba con el permiso de Juan Pablo II. Ella sostiene que las cartas "pueden llenar una valija". Se desconoce si toda la correspondencia ya está en poder de la Iglesia.
Poltawska es médica psiquiatra, tiene cuatro hijos y varios nietos. Su esposo, otro psiquiatra, también mantuvo una fuerte amistad con el Papa. Wojtyla conoció a Poltawska en 1951, cuando era sólo un sacerdote.
El Papa había quedado impresionado con ella, que fue mantenida como prisionera en un campo de concentración de la Alemania nazi y sufrió experimentos por parte de los médicos de las SS. Aunque la hipótesis de un romance entre ambos apareció, nunca hubo ninguna prueba sobre la que pudiera sostenerse.
Cuando en 1962 ella enfermó de un cáncer de garganta, Wojtyla, ya obispo de Cracovia, escribió al padre Pío de Pietrelcina, a quien le pedía que intercediera ante Dios. Luego del pedido, Wanda Sanó.
El cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislao Dziwisz, quien fue durante más de cuatro décadas el secretario privado de Juan Pablo II, criticó a Wanda por haber públicado la correspondencia y sostiene que Wanda "alardeaba de una influencia que no tenía" con el Papa.
Dziwisz llegará a Buenos Aires el domingo, invitado por la Universidad Católica Argentina, que le entregará el Doctorado Honoris Causa.
En el camino de la beatificación, los cardenales y arzobispos de la comisión de la Congregación para la Causa de los Santos se volverán a reunir en diciembre. Ellos deben dar la aprobación final. Además, el Papa debe firmar un decreto sobre las "virtudes heroicas" del candidato y debe ser aprobado un milagro. El caso elegido para eso es el de una monja francesa que padecía un precoz mal de Parkinson que se curó . Un mes después de la muerte del Papa y con las oraciones de las monjas de su comunidad, produjeron la cura inexplicable para la ciencia de la religiosa.
Fuente: Minutouno.com
