Se trata de Verónica Alegre, quien el lunes pasado, según los investigadores, simuló haber sido secuestrada para ocultar que había perdido una gran suma de dinero en el casino.
Ese día, alrededor de las 7, su marido, Carlos Alberto Torres, reclamó en la comisaría 4ta. de Pilar, la averiguación de paradero de su esposa.
Según los investigadores, Torres recibió un mensaje de texto que provenía del celular de su mujer, en el que le decía que estaba secuestrada y le reclamaba que juntara una suma de dinero para su rescate.
Ante esa situación, el hombre se dirigió a la comisaría de la zona a denunciar lo que había pasado.
De inmediato, los investigadores de la DDI de San Isidro y la Sub DDI de Pilar comenzaron a trabajar y le dieron conocimiento a la Fiscalía Federal de Zarate-Campana, a cargo de Orlando Bosca, y al juez federal Adrián González Charbay.
A los investigadores les llamó la atención que los supuestos captores hubieran enviado un mensaje de texto para avisar que tenían capturada a la mujer, ya que esa no es la modalidad habitual utilizada por los secuestradores.
Los pesquisas interrogaron a familiares y realizaron tareas investigativas en torno a su trabajo, en tanto el esposo de la víctima descubrió que de su caja fuerte faltaban unos 24.000 pesos de ahorros.
Cerca de las 18 de ese mismo día, el comerciante recibió un llamado telefónico por parte de su mujer, quien le manifestaba que estaba en libertad en un locutorio de Escobar.
Los investigadores policiales se dirigieron de inmediato a ese lugar y la encontraron en buen estado de salud y con todas sus pertenencias.
Durante la entrevista con la policía, la mujer reveló como lo perdió todo en el casino, lo extorsionó con la intención de recuperar el dinero que había perdido.
Alegre fue detenida acusada por el delito de "extorsión en grado de tentativa", una figura penal excarcelable.
Por ese motivo, el juez federal Adrián González Charvay resolvió en las últimas horas otorgarle la libertad, mientras continúa el proceso en su contra.