Allí, entre gritos y asombros nació Ignacio Ariel. Corina madre de la joven, presente en el momento, cuenta: “casi me muero de un infarto”.
“No lo podía creer. Si ella menstruaba regularmente. Nunca pensé que estaba embarazada, yo estuve con ella, cuando me decía que el dolor era más fuerte, que le faltaba el aire. Justo era el cambio de guardia y no había ningún médico, la enfermera se fue a buscar uno y yo desesperada, cuando siento el llanto de un bebé y le juro que me atonté, pensé que alguien llegaba con un niño para hacerse atender y ahí lo vi al bebé en la pierna del pantalón babucha” relató Corina.
“Fue una bendición de Dios” dijo Esther, la enfermera que dio las primeras atenciones al bebé y su madre, hasta que el Doctor Rovira cortó el cordón umbilical.
Ambos se encuentran en perfecto estado, aunque Ignacio Ariel permanecerá en neonatología para su control. “Pero progresa muy bien. Es una gran alegría” contó el Doctor Rovira.
Fuente: fenix951.com.ar