Ante el nerviosismo que mostraba el conductor, los agentes le obligaron a abrir el maletero donde descubrieron a los dos menores, que iban rodeados de varias botellas de bebidas alcohólicas.
La Guardia Civil redujo al hombre, quien se mostró muy alterado cuando le comunicaron su detención por un delito contra la seguridad del tráfico.
El arrestado es J.O.G.J., ecuatoriano de 32 años con antecedentes por falsificación.
Al parecer, la familia provenía de Madrid y los padres explicaron que habían introducido a los niños en el maletero ante la falta de plazas en el vehículo, lo que supone que los menores habían circulado encerrados durante más de 35 kilómetros.
La reforma del Código Penal que entró en vigor el día 1 de mayo de 2008 establece que la persona que conduzca un vehículo "con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años".