Los incendios causaron en los últimos días la muerte de dos personas, varios heridos y la destrucción total de al menos 40 casas, debido a la rápida propagación del fuego que prácticamente rodeó a la ciudad de Sidney.
Hoy en cambio, los vientos se calmaron y el fuego está siendo controlado por casi cinco mil bomberos, provenientes de otras partes de Australia.( Télam-SNI)