Los Ratones Paranoicos hicieron vibrar a Santa María

Con mucha expectativa, la multitud aguardaba el ingreso al escenario de los músicos, observando cortinajes rojos y un telón que decía “Santa María, Reina del Yokavil” y una persistente llovizna que amenazaba.
Cuando las luces se apagaron y los primeros acordes comenzaron a hacerse sentir, el público se transformó en hinchada y coreó temas de estadio como “Vamo´ los ratooo” y el ya clásico “Yooo, soy ratones, es un sentimiento, no puedo parar”, que brotaban desde todos los rincones.
Fue a las 12:50 cuando ingresó la banda y comenzó la clase. Juanse, Zorrito, Sarcófago y Roy abrieron con “Estrella” y “Rock del pedazo”, dos clásicos para encender la mecha en Santa María. En ese momento, una extensa serie de fuego de artificios permitió aumentar aún más la adrenalina de los presentes.

Ratones es una banda de hits, donde más de la mitad son reconocidos temas que más de una vez se escuchan en algún lado. Así, van pasando “Rock del gato”, “Cowboy”, “Vicio” entre otras, y mientras esto sucede, es tiempo de darse cuenta que esa noche el grupo está sonando diferente. En realidad, está sonando como nunca.
Se notó que la banda disfrutó mucho la cita. Sabían que estaban tocando como en sus mejores noches. La gente lo notó así y respondió con fervor el desempeño de los ratones, que se extendería por casi una hora y media en total.

La palabra rock and roll está por todos los rincones. En el escenario, en la gente, en el baile inconsciente e imparable de cada uno de los asistentes que mueven sus cuerpos sin parar durante todo el show sin darse cuenta tal vez, dejando para después la razón del porqué la música los hizo moverse todo el tiempo.
“Gente: esto es el rocanrol”, arengó Juanse promediando el show. Pese a las típicas nubes el lugar está caliente y decide sacarse la ajustada chaqueta de cuero. Queda en una remera negra y sube al borde de la valla de contención. Esta responde enfervorizada.
La lista de hits continúa azotadora con “El balcón de Julieta”, “Destruída Roll”, “La banda de rocanrol” (un himno al sentir de esta música) y “Sigue girando”, cerrando una celebración con la mejor exposición de rock and roll posible vista en nuestra tierra quien sabe desde hace cuanto tiempo.
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Se tocan más temas de los originalmente programados. Y es que la banda tampoco quiere parar, si se está sintiendo como en casa con el vitoreo de sus fans. Para el bis, Ratones se despacha dos ‘mazazos´: “Para siempre”, el tema dedicado a Maradona y que desata la algarabía entre los presentes y luego “Satisfaction” de The Rolling Stones, en una versión tan descontrolada como espectacular. “Mejor que los propios Stones” dijeron varios absolutamente convencidos de ello.
Como corolario de la espectacular noche, Juanse comienza un frenético baile sobre el escenario, arrojando micrófonos y pedestales al piso, y no contento con ello, decide caminar cerca del público, ante la sorpresa, el descontrol y la excitación general. Todos se agolpan para tocar al rock star y lo siguen por toda la pista cual elegido es rodeado por sus discípulos.

Broche final para una noche que quedará en el recuerdo imborrable de todos los santamarianos. La verdadera clase de rock and roll (el verdadero, no el pseudo) que brindó Ratones Paranoicos quedó en el registro de un show al que no le queda exagerado ningún calificativo adulatorio. Cualquier elogio seguramente ha quedado corto, por la calidad de la exhibición. La mejor muestra fue la cara de los asistentes al salir del lugar.
Este es un show de esos que se transformará, seguramente, en una leyenda viva para cada uno de los afortunados de los Valles Calchaquíes, que con el correr del tiempo les podrá contar a los hijos o nietos: “Sí, yo estuve ahí”…

Más rock

Si bien el número central de la primera noche del Santa María Rock fueron Los Ratones Paranoicos, también subieron al escenario con sus marcadas particularidades Karma Sudaca -ya casi son locales en Santa María-, La Coca Fernández, No te Duerma, los catamarqueños La Maza, los locales El Charco, Nada por Perder, Migraña y Expulsados, entre otros.