Freddy, un feriante que vende ropa para adultos, explicó a Télam: "El miércoles nos reuniremos en asamblea para ponernos de acuerdo para cortar las calles o hacer algo para que nos escuchen".
"Acá nos prometen que vamos a volver a tener los puestos, pero no les creemos porque las rejas ocupan más lugar del que nos habían asegurado", expresó el hombre.
En tanto, Néstor, un feriante de 63 años no vidente, explicó: "Vengo desde San Vicente, viajo tres horas de ida y tres horas de vuelta, estoy acá porque mi familia no puede hacerse cargo de mí, vengo a trabajar por necesidad, al igual que muchas personas mayores o mujeres con chiquitos".
"Hace 16 años que trabajo en el parque y ahora el Gobierno de la Ciudad viene y nos presiona, quiere que nos enfrentemos el pueblo con el pueblo", indicó.
Silvia, una mujer que se dedica a la venta de perfumes para la ropa y aromatizantes, aseguró: "Los delegados se están poniendo de acuerdo para ver qué podemos hacer, no nos vamos a quedar de brazos cruzados, si no trabajo no como y ya estoy grande como para poder dedicarme a otra cosa".
El viernes, el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Osvaldo Otheguy desestimó la medida cautelar solicitada por un grupo de feriantes y vecinos para detener la construcción de un enrejado alrededor del Parque del Centenario y, ante esta medida, el gobierno porteño informó que podrá continuar con el vallado.
La medida había sido dispuesta por la jueza de feria Andrea Danas, el miércoles, haciendo lugar a un recurso de amparo que presentó una asamblea vecinal que se oponía al enrejado del parque.
Mientras tanto, el vallado que rodea el parque se mantiene con amplia protección del personal de la Policía Metropolitana.
Fuente: Télam