Dos días después, el juez a cargo de la causa promovida por las Abuelas Plaza de Mayo ordenó la requisa de cepillos de diente y de pelo de los jóvenes, en los términos planteados por la recientemente sancionada Ley de Banco Nacional de Datos Genéticos.
Durante 2008, Bergesio y luego la Cámara de Casación habían determinado que la sangre de Felipe sólo se cruzara con las muestras de las familias García-Gualdero, y la de Marcela con las de Lanouscou-Miranda. Sin embargo, el juez replanteó esa decisión debido a que en ese momento Abuelas de Plaza de Mayo aún no era querellante de la causa y que el expediente se basaba en el pedido de dos grupos familiares.
El Banco Nacional de Datos Genéticos está en la órbita del Ministerio de Ciencia y Tecnología y funciona en el Hospital Durand, donde hay centenares de muestras de familias con nietros desaparecidos. El Cuerpo Médico Forense carece de instalaciones propias para realizar el examen de ADN, de modo que recién al fin de la feria judicial sorteará entre los laboratorios inscriptos a cuál deriva las muestras.
Una vez allí, el trámite de identificación con un 99.99 por ciento de certeza demanda entre 15 y 20 días.
Fuente: criticadigital.com.ar