En diálogo con Télam, Orestes, de 26 años y miembro de la Juventud Católica de Cuba, explicó que la llegada de Francisco al país "significa algo muy grande porque los cubanos ven al Papa como un guía espiritual".
"Nos mueve principalmente porque llama al Evangelio: Jesucristo no vino por los ricos fue a los marginados, tuvo misericordia; entonces lo que Francisco está haciendo es un llamado al mundo, para que volvamos a la misericordia", consideró.
El anclaje latinoamericano de Francisco también hace la diferencia en Cuba, ya que, según Orestes, "hace que lo sintamos más cerca, porque nos va a hablar en nuestra lengua natural: vamos a sentir esa fe y calor que tenemos".
Las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos es uno de los ejes políticos más trascendentales de la visita papal, en el marco del restablecimiento de las negociaciones tras décadas de bloqueo de Washington a la isla.
Es por eso que ayer, mediante videoconferencia, el Papa Francisco desde Roma juntó a un grupo de jóvenes cubanos en La Habana y otro grupo en Nueva York para dialogar sobre temas referidos al medio ambiente, la biodiversidad, la pobreza y la desigualdad.
Fuente: Télam