"Este operativo se ha desarrollado con normalidad", dijo, resaltando que el control se apoyó sobre cuatro pilares fundamentales: el autocontrol por parte de los jóvenes, el apoyo de los padres para fijar límites a los chicos, la responsabilidad de los comerciantes relacionada a la venta de alcohol y el accionar del equipo de seguridad de control".
En tal sentido, el funcionario consideró como "muy positiva y necesaria" la intervención de los diferentes municipios, además de "la presencia de la jueza de menores en las horas pico