Los malos olores alteran la calma del barrio Centenario

(DIARIOC, 19/05/2011)El pavimento liso y sin baches de las calles invita a transitarlas; la prolijidad de muchos de los jardines de las casas bajas hace pensar en esa vida sosegada de vecindario que es cada vez menos frecuente. El sol contagia ganas de acostarse sobre el césped de la plaza Alfredo Guzmán para demorar un poco los minutos de la mañana que se van apurados. Pero en el barrio Centenario hay algo que molesta; parece que un alfiler de olores se clavara en los sentidos. Mientras Giuliana, de tres años, juega en la vereda de su casa, su mamá, Gisela Ayunta, señala de dónde vienen las ráfagas de hedor que cachetean a los transeúntes: junto al cordón cuneta corre un hilo de agua oscura. Ella afirma que son los líquidos cloacales que desde hace algunos meses surcan las calles.

Si bien no se trata de grandes charcos, el agua servida que se evapora al sol en algunas de las arterias del barrio basta para sacudir el enojo de los vecinos. Ellos admiten que la Sociedad Aguas de Tucumán (SAT) realiza reparaciones cada vez que ellos hacen una denuncia. Pero sostienen que nada parece detener los afloramiento.

"El problema se produce, generalmente, cuando llueve. Hace unos días hicieron un arreglo del otro lado de la calle. Pero me parece que eso no basta, porque todavía hay charcos de líquidos cloacales en varias esquinas", argumenta Héctor Castro, quien disfruta del sol en la puerta de un edificio de Villarroel al 1.200, en el límite entre los barrios Centenario y Copiaat I.

Gisela deja que Giuliana corra por el césped de la vereda, pero no le permite acercarse al cordón. Sin dejar de mirar a su hija, cuenta que, según le dijeron los operarios de la SAT, en la zona hay varias conexiones clandestinas. "El problema es relativamente nuevo; hace unos meses que las cloacas comenzaron a romperse. Ahora hay poca agua en la calle, pero al olor se lo siente igual y es molesto vivir así", se queja la mamá.

Frente a la plaza Alfredo Guzmán, en Juramento al 1.200, Juana Leiva de Medina cuenta que, al anochecer, ella cierra todas las ventanas de su casa. "El viento trae ráfagas de olor que son insoportables", explica. La mujer admite que en los últimos días se redujo la cantidad de líquido en las calles. Y señala las excavaciones que se están realizando en la esquina de Juramento y Mario Bravo (en el momento en que el cronista recorrió la zona no había obreros trabajando). "Se están haciendo arreglos y eso mejora la situación. Pero me parece que los caños de las cloacas de este barrio son muy viejos y que es necesario cambiarlos; en algún momento van a reventar todos", pronosticó ella.

Renuevan colectores

La SAT informó que se están realizando obras en los colectores cloacales de la zona este de la ciudad. Actualmente, en Mario Bravo al 1.000 se están renovando 130 metros del colector, según un comunicado de la empresa. Además, se están realizando trabajos similares en Estados Unidos y Coronel Suárez, en Chacabuco al 2.600 y en Jujuy y Magallanes.

Fuente: lagaceta.com.ar