“Operativamente esta situación nos ha superado”, admitió a EL LIBERAL el coordinador de la Dirección de Tránsito y Transporte de la comuna, Ing. Carlos David, quien dijo lacónicamente: “Con 40 inspectores no se puede parar a 500 motos”.
Como consecuencia de las agresiones que solían recibir los agentes a su cargo, es que decidió que no se hagan operativos nocturnos contra los motoqueros, para que no corra riesgo la integridad física de sus subordinados.
En el mismo sentido se pronunció el juez de Faltas de La Banda, Dr. José Sánchez Gerez, quien manifestó que “la cantidad de motos que circulan excede la capacidad operativa de la Policía y de la Dirección de Tránsito”.
“Habría que montar un operativo gigantesco para poder tener los resultados esperados” -opinó el funcionario-, aunque recordó que “hace algunos años, cuando hacíamos operativos en la zona de la autopista, los chicos escapaban en contramano por lo que desistimos de perseguirlos para que no se lastimen”.
Otra de las partes directamente vinculadas con el tema, la Policía de la provincia, también se ve impedida de dar las respuestas que la sociedad reclama.
Una autoridad de la fuerza, que prefirió mantener el anonimato, sostuvo que las multas y los secuestros no dieron resultado y que con la represión no se cambia la actitud de los motoqueros, muchos de los cuales son menores de edad.
“Cuando están presentes los efectivos (los motoqueros) se comportan correctamente, pero al salir de recorrido por distintas calles de la ciudad es cuando empiezan a romper cosas”, expuso, para aclarar que pueden detenerlos en caso de sorprenderlos cometiendo un delito. No pueden privarlos de la libertad bajo ninguna otra circunstancia.
La alternativa de secuestrar motocicletas es un trabajo a largo plazo. Por lo general, se comenten contravenciones cuando se descubren carreras en la vía pública o las unidades circulan sin luces, con escape libre, sin espejos retrovisores, mientras que los conductores lo hacen sin casco protector y sin documentación personal o del rodado.
Sin embargo, si el infractor presenta los papeles en regla y con un mecánico deja en condiciones la moto secuestrada la puede retirar del corralón que el Juzgado de Faltas tiene en un predio del Parque Industrial, previo pago de la multa.
Según comentó Sánchez Gerez, las multas no bajan de $ 300, promedio.
Los cinco detenidos
Por otra parte, los familiares de los cinco jóvenes –tres de ellos menores de edad- que fueron detenidos el pasado viernes por el hurto de conos y rotura de dos parabrisas, aseguraron que ninguno de ellos tuvo directa relación con el episodio.
Circunstancialmente, estaban en el lugar donde se desarrollaron los hechos y fueron apresados por los uniformados que acudieron ante los desmanes. Ayer declararon, aunque recién hoy recuperarían la libertad. Están imputados por hurto y daño contra el Estado provincial y un particular.
Fuente: elliberal.com.ar
