Oportunamente, vecinos del barrio Mishqui Mayu ya se habían quejado y al mismo tiempo revelado que las picadas habían vuelto, pero esta vez con una mutación o adaptación de los inadaptados en cuanto al horario, ya que no los podían seguir realizando en las noches y madrugadas de los fines de semana, como consecuencia de los controles policiales, con el acompañamiento de la Justicia y de instituciones intermedias que le pusieron coto a estas temerarias carreras y pruebas de destrezas.
Avisos
En ciertas páginas de internet que comparten los amantes de las piruetas sobre dos ruedas, sus usuarios no sólo comparten consultas o avisos sobre dónde se realizan estos operativos para evitarlos, sino que también recientemente solicitan motos, o motores sin documentación para comprarlos o cambiarlos, lo cual se constituye prácticamente en un mercado negro, que no tiene ningún tipo de control y que expone aún más a los jóvenes que se dedican a esta peligrosa actividad.
Fuente: elliberal.com.ar