El trámite se realizó en medio de un clima de tensión, un tanto menor al que se registraba a partir de la apertura del canal de diálogo entre los ocupantes y la Provincia. No obstante, la infantería rodea el lugar para evitar nuevas usurpaciones.
Los ocupantes comentaron que el objetivo es conseguir un convenio que les garantice una propuesta de expropiación del terreno y una posterior venta con facilidades a las familias que lo están tomando.
Los ocupantes provienen en su mayoría de los barrios linderos al predio y de la villa Los Toreros, de la localidad de Merlo.
Además de los terrenos, también permanecen ocupadas unas 100 viviendas linderas en construcción que forman parte de un plan habitacional del municipio y que aparentemente todavía no estaban adjudicadas.
En el predio ocupado, un extenso potrero sin árboles, electricidad, agua ni calles demarcadas, cientos de familias permanecen bajo el resguardo de techos improvisados con lonas, plásticos, chapas y maderas, en tanto que el principal desafío que se les presenta es conseguir alimentos y agua.
En sintonía, el subsecretario de Urbanismo Social bonaerense, Ricardo Spalletti, explicó que “se determinará la necesidad de la gente a partir del estudio censal”.
“Se expropiaría el predio y se haría el análisis del censo en función a las necesidades sociales”, sostuvo.
Detrás de la ocupación hay un trasfondo político, según denunció el intendente electo de Merlo por el Frente para la Victoria, Gustavo Menéndez, quien responsabilizó al actual alcalde Raúl Othacehé Othacehé por “la utilización de los más humildes mediante la toma de terrenos en forma simultánea con el fin de generar caos social”.
Fuente. diario26.com