Una vez culminada la movilización se detuvieron frente de la Casa de Gobierno donde comenzaron con los exaltados discursos gremiales. Los principales dirigentes apostados en la puerta principal, solicitaron entablar un diálogo con los ministros, acción que no pudieron realizar.
Sin embargo, los gremialistas alzaron sus voces por medio de fuertes amonestaciones dirigidas al gobierno provincial.
“La situación no da para más, necesitamos urgente una recomposición salarial”, sostuvo Luis Vera del sindicato legislativo.
“Queremos vivir mejor, el pueblo está acá para exigir lo que le corresponde. Sólo Catamarca no tiene para pagar lo haberes, a dónde esta la plata de Catamarca”, criticó la secretaria adjunta de ATECa, Francisca Dumeni.
Asimismo, Hilda Escotorín aseveró que “nadie dio la cara en nombre del gobierno, la protesta viene cada vez más fuerte. Como dirigentes, tienen que asumir la responsabilidad y atender las necesidades de la gente”.
Las alocuciones de los gremialistas clarifican el panorama de protesta que desde hace tiempo acaece en la provincia.
La modalidad de paro por tiempo indeterminado es la medida que aceptaron la mayor parte de los gremios docentes. Los alumnos no tendrán clases hasta tanto exista una solución por parte de los funcionarios gubernamentales.
En este sentido, Gabriela Mamani, secretaria general de ATECa de Santa María, en diálogo con DiarioC, señaló que el paro por tiempo indeterminado solo lo puede levantar el señor gobernador convocando a una mesa de diálogo."Requerimos una mesa de diálogo y esperamos una respuesta salarial digna", apuntó.
Asimismo, Mamani manifestó que en la asamblea realizada en el transcurso de la semana en esa localidad, ATECa obtuvo mayor porcentaje de personas en comparación con reuniones pasadas. Al mismo tiempo, confirmó la presencia de aproximadamente 32 docentes de la comuna que participaron de la marcha llevada a cabo en la capital.
Cabe señalar, que un importante número de efectivos policiales resguardó la entrada principal de Casa de Gobierno, debido a que la vehemencia de la protesta iba en aumento.
Se presume que infiltrados, en el momento en que se encontraban al frente de la residencia, lanzaron un ladrillo en el sitio donde se ubicaban los efectivos policiales y el grupo de periodistas que cubría la manifestación. Este incidente no produjo graves consecuencias.
La jornada de protesta culminó pasada las 12, aunque insistieron con nuevas medidas de fuerza si no obtienen respuestas por parte del gobierno.