Luciano tiene 57 años y hace más de 40 que trabaja en gastronomía: "Hace cuatro décadas que soy mozo, trabajé en distintos lugares, siempre por mucho tiempo y jamás me retiré en forma conflictiva, pero esta situación es diferente porque desde hace meses la empresa no nos paga y de a poco fue vaciando el restaurante".
Con los estantes vacíos como testigos, que en otra época supieron estar llenos de botellas de vino, el trabajador describió que "hace más de un año comenzaron a no reponer insumos, nos ha pasado que había tres lomos para cien comensales, y uno se hacía una mala sangre tremenda, de hecho yo tuve un ACV por cómo me preocupaba".
Aunque al principio del conflicto había 18 empleados, con el correr de los días quedaron 14, la mayoría de ellos mayor de 50 años por lo que, según García, "es muy difícil para nosotros salir a buscar un trabajo nuevo".
Desde hace tres meses la empresa Sargento Cabral 2426 S.A., dueña del fondo de comercio, dejó de pagar salarios; el alquiler no lo venía abonando desde hacía un año, por lo que los propietarios del local iniciaron un juicio por desalojo que es el que hoy pesa sobre los trabajadores.
Casi llegando el mediodía, oficiales de justicia se presentaron en el local para informar a los trabajadores que la orden de desalojo "sigue en pie".
"Nos preocupa la actitud del abogado de los dueños del inmueble, porque él se había comprometido de palabra a retirar el pedido de desalojo y nos informan desde la Justicia que está vigente", indicó a Télam el legislador José Campagnoli.
Y añadió que "si la policía viene a desalojar por la fuerza acá habrá otro Borda porque los trabajadores están dispuestos a resistir y nosotros los vamos a acompañar".
"El miércoles pasado los dueños del restaurante cambiaron la cerradura del local y entonces los trabajadores ´intuimos que algo podía suceder´, por lo que el jueves organizamos una asamblea y desde entonces estamos en asamblea permanente", indicó García.
La empresa les propuso a los trabajadores como salida que renunciaran y que los volvían a tomar en otro restaurante que están abriendo en San Telmo.
"Nos ofrecen además cobrar en blanco medio jornal y el resto en negro, y perderíamos los meses sin cobrar, la indemnización y las vacaciones así que no aceptamos", señaló el mozo.
Desde el jueves, los legisladores José Campagnoli (Nuevo Encuentro), Pablo Ferreyra (Izquierda Popular), Paula Penacca (FPV), Jorge Tito Aragón (Martín Fierro-FPV) y Lorena Pokoik (FPV) se encuentran acompañando a los trabajadores junto a integrantes de la cooperativa Alé Ale, un restaurante recuperado por sus trabajadores, y distintas personalidades que se han acercado para expresar su solidaridad.
En el restaurante también se encuentran presentes en forma constante personal del Ministerio de Trabajo de la Nación y del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social).
"Hoy a las 14 hubo una conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo y la empresa no se presentó. Para nosotros esto implica una ratificación de que la empresa se retiró", dijo García quien informó que la cartera laboral volvió a convocar a las partes para el lunes 5 a las 16.
Y concluyó: "Nosotros esperamos poder llegar a un entendimiento con los dueños del inmueble, pagarles un alquiler como corresponde y conformar una cooperativa para poder hacer lo que hemos hecho durante todos estos años, trabajar".
Fuente: Télam
