La bella localidad capayense fue fundada en 1885 por el gobernador Joaquín Acuña, y el nacimiento del poblado –como tantos otros del país- fue fruto de la expansión de las vías ferroviarias, que circulaban en forma paralela a la actual Ruta Nacional 38.
Fue precisamente el tren el principal motivo de crecimiento chumbichano, cuando ese punto de la provincia marcaba una bifurcación muy transitada con el ramal que llegaba a Tucumán.