Con un clima festivo y momentos de gran emoción, la jefa de Estado concretó así un nuevo logro de gestión, al solucionar los problemas de vivienda de otras 42 familias catamarqueñas, que se suman a las miles y miles que recibieron con su vivienda en los últimos dos años y medio.
Lucía comenzó la actividad con una recorrida por los barrios del norte, y se detuvo para visitar a la familia de Nieve Paz, una mamá que vive sola con sus tres hijos en el barrio Virgen Morenita.
La mujer vivía hacinada en una suerte de choza con sus chicos, y Lucía le entregó una flamante vivienda con dos habitaciones, un salón, cocina comedor, baño, antebaño y todos los servicios funcionando.
Nieve no tenía palabras para expresar su emoción y agradecimiento, ya que su vida y la de sus hijos será a partir de ahora completamente diferente.
La mandataria encabezó luego un acto en el cual se entregaron las llaves de las demás viviendas y soluciones habitacionales, ceremonia que una vez más se caracterizó por su fuerte contenido emotivo, ya que entre los beneficiarios hubo familias muy humildes, y también vecinos que durante años y años esperaron por la llegada de este día, en que concretaron el sueño de la vivienda propia.
Acompañaron a la jefa de Estado el secretario de la Vivienda, Octavio Gutiérrez; el ministro de Gobierno, Gustavo Saadi; el secretario de Gabinete, Guillermo Ferreyra; el subsecretario de Asuntos Institucionales, Gustavo Aguirre; la subsecretaria de Inclusión y Desarrollo, Paola Fedelli, la senadora nacional Inés Blas; el diputado nacional Isauro Molina; el titular de la UDAI ANSES, Sebastián Nóblega y el concejal del Circuito 7, Armando López Rodríguez, entre otras autoridades. Estaba también el sacerdote Juan Orquera, a quien la Gobernadora le rindió cuentas por un “reclamo”: “Querido Padre Orquera… que me dijeron que reclama que no voy a misa a la capillita. Es que voy a Santa Rosa porque mi hija va a catecismo a Santa Rosa, así que voy a la mañana, pero ya voy a ir otro día a la tarde. Pero yo tengo un aprecio enorme por usted y ya me voy a acercar. Gracias por estar”, dijo una sonriente Lucía ante la mirada cómplice del presbítero.
Más seria, dijo luego que en verdad valoraba la presencia del cura, porque “es importante que cuando entreguemos viviendas haya un padre que bendiga los hogares, porque si bien es cierto que entregamos viviendas, soluciones habitacionales, que a alguien le estamos haciendo un baño, una cocina, lo que queremos en esencia es entregar un hogar. Y un hogar no son sólo las paredes, un hogar es la familia que está adentro y queremos que esa familia tenga la bendición de Dios, como pedimos todos los días a Dios que nos de fuerza para seguir, que nos ayude a tener templanza, a tener sabiduría en cada una de las decisiones que tenemos que tomar diariamente”.
“Nosotros somos un Gobierno que somos un equipo, y un equipo sólido, donde cada uno hace lo que tiene que hacer. Cada uno hace la tarea que le toca y la hace con muchísimo amor, compromiso y ganas de que cada uno de los catamarqueños viva un poquitito mejor”, destacó.
Lucía recordó que “estas viviendas no serían posibles si la Presidenta no hubiera tomado la decisión de destinar los fondos que tiene que destinar para que los catamarqueños podamos tener tantas viviendas como las que estamos construyendo últimamente”, y por eso “defendemos este modelo, este proyecto que trasciende el nombre. No importa si es Juan o si es Pedro: lo esencial es que quieran a la gente y que empiecen siempre por los más postergados, por los que menos tienen. No es que solamente miren un sector, porque la sociedad, la provincia, la hacen los que tienen mucho dinero, los que tienen medianamente y los que no tienen absolutamente nada. Pero el Estado, el Gobierno, tiene que empezar a ayudar a los que no tienen nada y después seguir hacia arriba. Tenemos que ir nivelando la situación social en nuestra provincia”.
“Si alguno de ustedes tiene algún familiar en el Montecristo, en los barrios del sur, deben estar viendo la inmensa obra que estamos haciendo ahí. Urbanizando esos barrios, con cloacas, con luz, haciéndoles casas nuevas a los que no tenían y los tenemos que trasladar. Y son fondos nacionales: también es cierto que nosotros vamos a gestionarlos, porque si uno se queda sentado en realidad no consigue nada. Entonces trabajamos activamente para conseguir esos fondos”, explicó.
En un momento del discurso, Lucía se refirió a un grupo de mujeres del barrio y les dijo: “escuché decir que ustedes son las guerreras, y la verdad es que yo no quiero que sean guerreras. Las quiero así como son, las quiero solidarias, quiero que cuando alguno tenga más necesidades que ustedes –y yo sé que todos tienen muchas necesidades-, vayan a apuntalarlo a ese. No hace falta que nos peleemos porque nosotros estamos del lado de ustedes. No estamos en la vereda de enfrente, estamos para que ustedes vivan mejor, para que cada día construyamos una Catamarca mejor”.
Lucía destacó que varias vecinas reconocieron que estaban viendo que se hacía realidad lo que se les había prometido, más allá de alguna espera: “Es imposible, y yo sé que lo van a entender, solucionar los problemas de todo el mundo al mismo tiempo. Entonces lo que les pido a los que tuvieron la suerte de recibir su vivienda, a los que ya recibieron su módulo habitacional, que les digan a otros que están en la misma situación que estuvieron ustedes; que vamos a cumplir con todos, que no hace falta que vayan a usurpar, que vayan a cometer hechos que atentan contra su persona, que los ponen en riesgo.
Que nos ponen a nosotros como Gobierno en una situación de no saber después cómo darles respuesta, cuando en realidad tenemos programadas viviendas para todos”.
Anticipó que en menos de un mes estará firmando un convenio con la Presidenta para “traer a Catamarca 3.000 viviendas más que se suman a las que estamos haciendo”, entonces “es cuestión de que sepamos que a todos les va a llegar, que aguantemos un poquitito más, porque llevamos dos años y medio, no llevamos ni diez ni veinte años. Y en dos años y medio hemos hecho, créanme, todo lo que pudimos hacer, pero es imposible darle respuesta automática a todos los catamarqueños”.
Subrayó finalmente que “cuando nosotros decimos vivienda no sólo decimos esto que para mí es esencial, que es el hogar: decimos también trabajo para muchos catamarqueños, porque acá trabajaron cooperativas; gente que no tenía nada y ahora puede trabajar haciendo una vivienda. Acá trabajó el electricista, el albañil, el plomero, el empleado del corralón que pudo vender el material. Entonces las viviendas son un hogar, un abrigo para sus hijos, y que muchos catamarqueños tengan trabajo. Vuelvo a decirles, las quiero a todas, los quiero a todos solidarios, trabajando codo a codo sin odios, sin rencores, simplemente mirando que si todos aportamos nuestro granito de arena vamos a estar mucho mejor”.
Apoyo al deporte
Lucía inauguró luego el gimnasio bautizado “12 coronas”, que conduce en el barrio Eva Perón nada menos que el consagrado “Deportista del Siglo” en Catamarca, Hugo Rafael Soto.
El ex campeón mundial de boxeo, que saboreó el éxito en las categorías mosca, supermosca, gallo y supergallo hasta conquistar la corona ecuménica de la AMB en Las Vegas (Estados Unidos) en 1998; desarrolla ahora una importante tarea como entrenador y formador de jóvenes que se inclinan por el deporte de los puños.
Soto, padre de 13 hijos, contiene a alrededor de 80 boxeadores en su gimnasio, equipado con elementos de entrenamiento, vestuarios para hombres y mujeres y un total de 120 metros cuadrados construidos con fondos de la Secretaría de la Vivienda.
La Gobernadora felicitó personalmente al ídolo popular, por la tarea que realiza en la promoción del deporte y la contención de los chicos de la barriada.
En Banco Nación
Finalmente, Lucía asistió en calidad de invitada especial al acto de inauguración de las remodeladas instalaciones del Banco de la Nación Argentina en calle Mate de Luna casi esquina Rivadavia.
La mandataria, acompañada por el ministro de Gobierno, Gustavo Saadi, y el ministro de Hacienda, Ricardo Aredes, participó de la ceremonia que tuvo como anfitrión al gerente zonal de la entidad bancaria, Walter Quispe. El directivo anticipó en la ocasión que próximamente se inaugurará una nueva sede del banco en la Avenida Presidente Castillo, para lucir luego las flamantes instalaciones del remodelado edificio.
Allí la Gobernadora destacó la “gran inversión” que está haciendo el Banco Nación, no sólo en el citado edificio sino en las sedes de Belén y Pomán”, lo cual “mejorará la atención”.
