A la 1,20 de ayer arribó la caravana proveniente de Santiago del Estero, y decenas de familias se abalanzaron sobre la combi que transportaba la urna con la réplica en cera del cuerpo del Santo y las reliquias (huesos de su mano derecha). Ello obligó a que se abriera el portón trasero del vehículo y así la gente pudo expresar su devoción gritando vivas al Santo, mientras se filmaban y se tomaban fotos.
Luego, una gran caravana transitó por las avenidas de los Próceres, Sarmiento y Mitre, hasta llegar a la intersección de esta última con Santiago del Estero. Una multitud de fieles se había congregado desde la medianoche para recibir las reliquias de Don Bosco. Lentamente, la urna fue bajada desde la combi entre los aplausos y vítores de jubilosos salesianos. Después se realizó una procesión multitudinaria por avenida Mitre hasta el nuevo templo, de Mitre y Don Bosco.
Antes de que la urna ingrese en la iglesia, en el cielo estallaron los colores de los fuegos artificiales arrojados en honor de quien fue declarado "Padre, maestro y amigo de los jóvenes" por el papa Juan Pablo II.
Jornada de júbilo
"Esta es una jornada de júbilo para nuestra comunidad. Don Bosco está con nosotros", dijo emocionada Elena, quien concurrió con su marido y sus tres hijos.
"Es una figura emblemática; es como tenerlo aquí. Es un ejemplo para seguir por los jóvenes en estos momentos en que tanto necesitan de él debido a los peligros y a los vicios que acechan en las calles", expresó Graciela de Fernández. Agregó que sus siete hijos concurrieron a los colegios Tulio y María Auxiliadora. "Hay generaciones enteras que pasaron por estos institutos salesianos", aseguró.
La presencia de los fieles en el templo fue masiva y estuvo enmarcada por canciones y expresiones de alegría. La urna fue colocada un poco más abajo que el altar, que fue adornado con flores y con una fuente de agua, que representa la vida. De ella salen varias tiras de colores, que representan cada uno de los movimientos de la familia salesiana. Las imágenes de Don Bosco y de María Auxiliadora flanquean la Cruz central.
El momento cumbre de la madrugada se vivió cuando habló en el templo el arzobispo de Tucumán. "Quiero saludar de todo corazón a la familia salesiana. Como obispo y pastor de la Iglesia de Tucumán, recibo a San Juan Bosco con mucha emoción", expresó monseñor Luis Villalba. "Voy a pedir al Señor que bendiga a todos los salesianos y a nuestra arquidiócesis en este momento de tanta felicidad", agregó.
Villalba aseguró: "tener entre nosotros las reliquias de Don Bosco es una alegría inmensa". Rogó al Santo que proteja a los jóvenes: "te lo pido, ya que tú tanto los amaste y los orientaste para que sean discípulos de Jesús".
Los feligreses respondieron con renovados vítores hacia el Santo. Sus rostros dejaban ver la inmensa emoción que los embargaba. La vigilia se extendió hasta que asomaron los primeros rayos del sol, cuando se inició una serie de actividades de veneración.
La urna pesa media tonelada
La urna que guarda las reliquias de San Juan Bosco fue diseñada por el arquitecto Gianpiero Zoncu. Está confeccionada en aluminio, bronce y cristal, y pesa 530 kg. Mide 253 cm de largo por 100 cm de ancho y 132 cm de alto. En su interior descansa una réplica del cuerpo del Santo, cuyo rostro ha sido reproducido del calco que se hizo al día siguiente de su muerte.
Se ocupó de los niños y de los jóvenes
Juan Melchor Bosco Ochienna (Don Bosco) nació el 16 de agosto de 1815 en el Piamonte italiano. Dedicó su vida a los huérfanos y a los niños abandonados. Escribió de numerosas obras, todas dirigidas a la educación juvenil y a la defensa de la fe católica. El 2 de junio de 1929 fue proclamado beato y el 1 de abril de 1934, el papa Pío XI lo declaró Santo.
Fuente/ lagaceta.com.ar
