A comienzos del siglo XX, Mar del Plata era un pequeño orgullo para la alcurnia nacional, que las revistas y los diarios reflejaban con holgura. Hacia 1910 empezaron a llegar familias aventajadas de clase media en ascenso, que gastaban allí sus ahorros.
Un década más tarde ese lote se había multiplicado y hacia fines de la década del 30, con la inauguración de la ruta Dos, se consolida como centro balneario. Recién con la llegada del peronismo en 1946 asoman los primeros atisbos de turismo sindical.( Télam)