"Este libro empezó con un error de base, que luego los propios textos me fueron permitiendo ajustar con respecto a la premisa; ese error era suponer que yo iba a tener que rastrear el relato de guerra que quería articular desde el principio", explicó el autor de Bahía Blanca.
Y sostuvo: "Muy rápidamente me di cuenta de que la premisa estaba equivocada, no había que rastrear nada. En rigor, estaba todo notoriamente a la vista; empecé a ver que la guerra aparece por todos lados. Se podría hacer un ejercicio inverso: hallar qué textualidad no pertenece a un relato de guerra".
"Lo que intenté tramar fue que la sucesión y el desarrollo del corpus funcionaran como una narración, en clave de guerra, de una historia argentina que juega entre la historia y la literatura todo el tiempo, a veces de manera alternativa y a veces en forma simultánea, apuntó el escritor y profesor de literatura.
Fuente: Télam