Ahí, Molina se adentró cada vez más en la antroposofía, una doctrina creada por el filósofo Rudolf Steiner que sostiene una mirada integral sobre el universo. Por eso, el chef mediático decidió cambiar su vida y le empezó a enseñar a su hija, Violeta, las bondades de una dieta rica en frutas, cereales y verduras.
Tan profundo fue el cambio de vida de Molina que un día el chef sintió un conflicto de intereses en el espacio que tenía en "Cocineros argentinos", un show de la Televisión Pública. Uno de los auspiciantes era una marca de gaseosas, que tienen efectos "muy negativos en los niños", según señaló.
"Trabajamos un año y medio con notas comprometidas, haciendo tomar conciencia de muchas cosas. Y en un momento me fui de vacaciones y cuando volví el programa se había ido para otro lado, había llegado una importante gaseosa como auspiciante...", relató el cocinero a la revista Gente.
"Si yo quiero promover una nueva manera de alimentarse no puedo permitirlo. Entonces me fui", concluyó. Fiel a sus nuevos principios, Molina propone una dieta distinta en su nuevo ciclo culinario, "Manifiesto de la Tierra", que emite Canal Encuentro. "Mostramos que otra realidad es posible y de hecho existe", expresó.
Con la mirada puesta en el futuro, Molina ya reorganiza el sistema de alimentos dentro de Aerolíneas Argentinas y hasta sueña con llevar su conocimiento a todo el país desde la política.
"Me han propuesto varios cargos públicos", confiesa Martiniano, cuyo padre es concejal en su ciudad natal. "Algún día me gustaría ser ministro de Salud. Creo que desde ahí se puede ayudar mucho, pero tendría que estudiar bastante primero, estar muy formado en muchos aspectos", aseguró.
Fuente: minutouno.com.ar