En un largo monólogo frente a las cámaras de Telefé, Maru descargó todo lo que tenía dentro y contó cómo vivió el peor momento de su vida. "Estos momentos son muy íntimos, pero les quiero contar todo porque así como me brindaron toda la energía en este tiempo y comparten todos los días de mi vida conmigo, quiero compartir esto con ustedes", en referencia a los televidentes, empezó Maru Botana, quien se espera que regrese a su programa el lunes que viene.
Con la voz totalmente quebrada, los ojos llorosos y acompañada por su compañero Diego Pérez, Botana narró los pormenores de esas primeras horas tras la noticia, ya que la encontró en San Martín de Los Andes, luego de haber dejado a Facundo con su madre en Buenos Aires.
El menor de los seis hijos de la cocinera falleció el pasado 20 de septiembre a los seis meses y medio de vida como consecuencia de una "muerte súbita", mal por el cual en Argentina cada año perecen unos 350 bebés.
El niño había nacido el 5 de marzo de este año en la Clínica Mater Dei, de esta capital, con 3 kilos de peso y se encontraba en perfecto estado de salud. "A las 5:00 de la mañana de ese día levantamos campamento; ninguno de los chicos preguntó nada y nos subimos al avión, fue un viaje interminable", explicó Maru, siempre mirando fijo a la cámara.
La conductora de "Sabor a mí", el ciclo que la llevó a la fama por la pantalla de Telefé, aseguró que "cuando venía en el avión pensaba que lo iba a despertar, porque no podía ser que me hubiera dejado Facu".
Maru, casada con Bernardo Sola y también madre de Agustín, Lucía, Matías, Sofía y Santiago, recordó que nadie podía entender la situación y que cuando llegó a Buenos Aires y vio a Facundo, se dio cuenta "de que se había ido".
En ese sentido, la cocinera afirmó que se angustió mucho por sus padres, porque ellos, "los mejores abuelos del mundo, estaban viviendo una situación que no se merecían". Botana confesó que el entierro de su hijo "fue lo más triste del mundo" y que allí pensó "que se caía todo", pero resaltó y agradeció las incontables muestras de afecto que recibió de amigos, familiares, conocidos y desconocidos.
"Es increíble cómo el sufrimiento de Facu provocó una apertura de corazones que en mi vida me imaginé", dijo Maru, en referencia a las firmas en el blog realizado para darle fuerza y las cartas que llegaron a su domicilio.
"Facu era una luz en mi casa, era la lamparita de todos los días", recordó Botana, que se quebró muchas veces pero logró salir adelante con entereza. Maru confió que "hoy por hoy" espera que le toquen el timbre y le traigan otro bebé, porque a Facu lo extraña "horrores", ya que era "muy pegado" a ella.
"Tengo muy en claro que me tengo que levantar, porque sería muy egoísta de mi parte quedarme encerrada llorando, porque le arruinaría la vida a mis otros cinco hijos", reconoció. Por último, agradeció el apoyo de los medios que respetaron su duelo y no le mostraron ninguna foto de su pequeño hijo de seis meses, ya que eso le hubiera hecho "muy mal", aunque aclaró que no hablará con nadie porque no tiene "fuerza" para hacerlo. (NA)
Fuente/ 26noticias.com.ar
Abigail de la ciudad Rauch