Más de cien personas se acercaron a la dependencia para inscribirse en la formación, aunque la matrícula está prevista para la mitad, luego de superar entrevistas que permitirán determinar si cumplen el perfil solicitado. El resto quedará en los registros de la Dirección para ser incluidas en otros programas.
La directora de Adultos Mayores, Teresita Pereyra de Parra, destaco el éxito de la convocatoria, y señaló la importancia de formar personas para dar la contención específica que este servicio brinda. “Fue colmada nuestra expectativa, porque la gente se mostró interesada en capacitarse en este tema, tan importante por lo que puede ofrecer a la comunidad”, dijo.
Según el cronograma previsto, el curso comenzará el 5 de diciembre próximo, y se dictará todos los sábados. Tras el receso de enero, las clases continuarán en febrero.
Entre las tareas que deben realizar los cuidadores, en función de los conocimientos que logren en el curso, figuran el acompañamiento y asesoramiento en todas las actividades de la vida diaria; la administración de medicamentos por vía oral y de uso externo; preparación de alimentos e ingesta asistida; higiene y arreglo personal; además de actividades recreativas y ocupacionales acorde a sus posibilidades. Una búsqueda esencial de este programa es legitimar y/o crear una fuente de trabajo.
A través del proceso de enseñanza-aprendizaje se busca obtener un valioso recurso comunitario, a fin de prevenir y evitar situaciones de aislamiento, marginación y soledad, alcanzando la meta principal que es la permanencia del beneficiario en su hogar y el mejoramiento de su calidad de vida.
El curso comprende diferentes módulos temáticos y aborda aspectos sociales, psicológicos, patologías comunes, rehabilitación, nutrición, y cuidados específicos para cada grupo, entre otras cuestiones. Entre exposiciones teóricas, actividad grupal, práctica para el desarrollo de habilidades, prácticas en terreno y evaluaciones, se prevé un total de 386 horas de actividad formativa.