Catamarca
Jueves 18 de Abril de 2024
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Más de 220.000 personas participaron de la primera Bienal de Performance

Con interrogaciones en torno a los alcances del arte, los modos de gestión de la intimidad y la deshumanización exacerbada por el modelo económico concluye hoy la primera Bienal de Performance (BP.15) de Argentina, que durante 42 días convocó a 220.000 personas que participaron de las puestas ofrecidas por más de un centenar de artistas como Marina Abramovic, Laurie Anderson, Sophie Calle, Tania Bruguera y Amalia Pica.
En su debut en la agenda cultural, la Bienal de Performance dio cuenta de la diversidad expresiva de este lenguaje artístico con fuerte tradición en el arte argentino -emblemática en las décadas del 60 y 70- que ahora resignifica su potencia discursiva para reflexionar las formas de creación y relación en la escena capitalista.

"Claramente sobrepasó las expectativas -destacó a Télam la directora del evento, Graciela Casabé-. Todas las entradas para participar de cada una de las propuestas se agotaron rápidamente, algo que llama la atención en un contexto donde casi todo el mundo se pregunta qué es una performance. Y es sorprendente que la gente haya adherido a propuestas tan distintas entre sí".

"Este fenómeno tiene que ver con un género que está plenamente vivo y con un país que no le tiene miedo a la experimentación. A partir de eso, los artistas no solamente visuales se animan a pensar transversalmente, a traspasar los límites de su espacio. Ala hora de crear, piensan en la colaboración con otros artistas, en miradas que cruzan disciplinas distintas y en un público muy participativo", analizó la arquitecta y gestora cultural.

Las cifras son más que elocuentes para medir el impacto de la BP.2015: más de 100 artistas nacionales e internacionales integraron la programación, que incluyó 23 proyectos en su mayoría inéditos, la colaboración de 29 instituciones y el desdoblamiento en 19 espacios donde se desarrollaron performances, muestras y encuentros.

La versatilidad del formato quedó bien explicitada en el menú ofrecido por el ciclo que arrancó el 27 de junio y cerró hoy sus puertas: propuestas intimistas como la obra "Cuídese mucho" de la francesa Sophie Calle junto a otras multitudinarias como las que montaron el uruguayo Martí­n Sastre, que convocó a unas 300 personas frente al balcón de la Casa Rosada con su reversión del último discurso de Eva Perón, o la argentina Amalia Pica, autora de una puesta -Asamble- que reunió a medio centenar frente al Congreso de la Nación.

La Bienal tuvo múltiples sedes, como el MACBA, el MALBA, el MNBA, el Centro de Arte Experimental de la UNSAM, el Parque de la Memoria, la Fundación Proa, la Colección Fortabat, la Casa Nacional del Bicentenario, el recién inaugurado Centro Cultural Néstor Kirchner, el Puente de la Mujer (en Puerto Madero), el MAR (en Mar del Plata), el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson (San Juan) y el Teatro Opera.

La curadurí­a de las performances estuvo a cargo de grandes referentes del arte contemporáneo en el país, como Andrea Giunta, Laeticia Mello, Liliana Piñeiro, Fernando Farina, Oscar Smoljan; Rodrigo Alonso, Virginia Agote y Shanna Sun.
Impactante resultó la apertura de la BP.15 con la presencia de la artista serbia Marina Abramovic, paradigma de la disciplina, que llegó para ofrecer una charla y un taller en el Centro de Arte Experimental Unsam: una versión de su famoso "método" para liberarse de las dispersiones del mundo moderno, sin aparatos tecnológicos y en total silencio.

Tal fue el furor desatado por esta performer de 70 años que en cinco minutos se agotaron las 500 entradas disponibles para presenciar su conferencia, que se centró en la lectura del "Manifiesto de la vida de una artista" e incluyó una zona de experimentación donde el público le insistió para que pruebe el sabor de un alfajor de dulce de leche.

También en cuestión de minutos unas 2.500 personas agotaron las entradas -gratuitas- para formar parte del "Método Abramovic", una experiencia donde la artista famosa por sus perfomances que incluyen laceraciones a su propio cuerpo viene difundiendo en distintas ciudades del mundo con el propósito de generar una introspección que obliga a prescindir de los dispositivos tecnológicos.

Unos días después, el uruguayo Martín Sastre replicó la escena desde el balcón de la Casa Rosada donde Eva Perón dio su último discurso el 1º de mayo de 1952, una experiencia que por lapso de un minuto pudieron vivir cada unas de las 300 personas que se acercaron a la Plaza de Mayo.

Otra de las puestas más pertubadoras fue la de la artista conceptual francesa Sophie Calle, que inauguró el Centro Cultural Kirchner con "Cuí­dese mucho", cuyo disparador fue un mail de ruptura que Calle recibió hace años de su entonces pareja, luego reintenpretado por 107 mujeres dedicadas al periodismo, la actuación, el canto, la danza, la filosofí­a y el psicoanálisis, entre muchas otras áreas.

El resultado de este ejercicio es la radiografí­a de una ruptura que disecciona meticulosamente cada significado posible de las partes que componen un mensaje de despedida, a través de un compendio de retratos fotográficos, estudios por escrito y actuaciones en video que expresan diferentes ideas sobre el amor, el dolor, el sexo y la identidad.

Con la idea de problematizar el concepto de performance -y sus derivaciones- a la vez que enfatizar el carácter indómito de la disciplina, la argentina Amalia Pica convocó a una multitud frente al Congreso Nacional con su propuesta "Asamble", emplazada justamente en un espacio que vehiculiza una fuerte carga simbólica de reunión y manifestación.

La argentina radicada en Londres indagó con esta puesta sobre los modos en que las personas transmiten las ideas y cómo se relacionan a partir de ellas, un ensayo visual de las formas de decisión colectiva sintetizado en una escena que mostró a personas armadas con sillas, bancos y banquitos formando un cí­rculo que se disolvía para volver a reconstruirse otra vez.

Otra de las propuestas más novedosas, en especial por su emplazamiento, fue la que ofreció el colectivo de artistas Mondongo, que integran Juliana Laffitte y Manuel Mendanha, quienes ofrecieron una performance que transcurrió en una vidriera de Palermo, donde bajo el título "No soy tan joven como para saberlo todo", un remozado Pinocho, ya convertido en adulto, aparecía asociado a distintos rituales, como barrer, cortar una torta, mirar cuadritos de arte argentino o sentarse entre diferentes calaveras

En ese flamante espacio de exhibición y experimentación ubicado en Gurruchaga 2465, los artistas lograron sorprender al transeúnte desprevenido con una réplica del Salón de Espejos del Palacio de Versalles por la que circulaba el célebre personaje, interpretado en la ocasión por José Fogwill.

La problemática de género tuvo por su parte un espacio central en el Faena Art Center (FAC) con "Auto-body" , una plataforma de videoarte que reunió obra de más de 40 mujeres de todo el mundo y "The visitors" , una lí­rica composición del islandés Ragnar Kjartansson, creada a partir del poema "My feminine ways" , de la artista Aasdí­s Sif Gunnarsdóttir.

Rosario Bléfari, icónica voz de Suárez, banda alternativa de los 90; la escritora Marina Mariasch y el provocador colectivo literario Máquina de Lavar; Karina Paisajovich o la radio itinerante con que Agustina Woodgate recorre el mundo narrando sus localismos, fueron parte del capí­tulo local de "Auto-body" , una propuesta que nació en Art Basel Miami 2014, de la mano de cuatro curadoras entre las que se encontraba Ximena Caminos, directora del FAC.

También sedujo por su componente original la performance del artista chino Liu Bolin, que realizó en el subsuelo del Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA) "Target", una foto-performance con 18 modelos que representaron con la técnica de camuflaje una potente imagen con granos de soja de fondo, que a su vez permitió reflexionar sobre las formas de deshumanización creadas por la economí­a global.

Más de 400 personas fueron parte de "Target", una escena hiperrealista armada por un grupo de pintores que "camuflaron" a los modelos, entre ellos los actores Boy Olmi y Alejandra Darí­n, bajo la atenta mirada de Liu que, muy concentrado en su labor, fue el encargado de supervisar el ensamble del fondo paisajístico con la gente vestida con camisetas y pantalones pintados entre ocres y amarillos, los colores de la soja.

En el marco de la BP.15 se presentó también la creadora norteamericana Laurie Anderson con su nuevo espectáculo "The Language of the Future", que mostró en el Teatro Opera un conjunto de historias sobre la cultura contemporánea.

La Bienal tuvo además un soporte teórico consistente en actividades académicas como seminarios, workshops, encuentros y conferencias que tuvieron como objetivo generar espacios de exposición y problematización del concepto de performance y sus múltiples derivaciones. Estas actividades estuvieron a cargo de especialistas como Federico Baeza, Flavia Da Rin, Gabriel Gendin, Andrea Giunta, Fabián Kesler, Jorge La Ferla, Ana Longoni, Marcos López, Tálata Rodriguez y Graciela Speranza

Fuente: Télam

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