En movimiento en torno de los cuatro grandes complejos bailables establecidos a la vera de la Autopista comenzó pasadas las ocho de la noche, pese a que las reuniones se extendieron hasta la medianoche, según lo establecido por las autoridades comunales y policiales de las ciudades Capital y La Banda.
Mientras tanto, en la autovía, unos 300 policías desplegaron un amplio operativo de control y de ordenamiento vehicular, con el propósito de evitar accidentes, dado el desplazamiento de los chicos por las banquinas, que con el correr de las horas se hizo más intenso.
“La intención es desarrollar una tarea preventiva, por eso es que cuando observamos la presencia de menores que muestran signos de haber consumido alcohol o bien le sentimos aliento etílico, de inmediato se toman los recaudos para apartarlo del lugar y, como primera medida, no permitirle el ingreso al local bailable”, explicó un funcionario policial del Departamento de Prevención Contra el Alcoholismo, que afectó a todo su personal para cumplir con este Operativo Primavera.
Por su parte, el responsable de la Dirección de Calidad de Vida de la Municipalidad de La Banda, Francisco Cáceres, dirigió personalmente los controles que se realizaron en los boliches, y reveló que entre los dos complejos de salas bailables, “no se permitió el ingreso a unos 300 jóvenes, que mostraban signos de haber consumido alcohol”.
“Los operativos se están cumpliendo con normalidad, tuvimos unos 10.000 chicos en uno de los complejos y más de 6.000 en otro, y entre los dos, se detectó la presencia de aproximadamente 300 jóvenes que mostraban signos de haber consumido alcohol. Nuestro personal está entrenado en estas cosas, y rápidamente se detectan los chicos que llegan bebidos, y cuando uno se acerca se siente el aliento etílico. Esos chicos no ingresaron a los boliches”, dijo Cáceres.
En este sentido, el funcionario explicó que hubo chicos a los que se los veía llegar con algún vaso de bebida y no se los dejaba entrar. “También hemos revisado que no traigan bebidas alcohólicas entre las ropas, porque muchos lo hacen ya que adentro no se les vende alcohol. No fueron muchos los que intentaron hacer esto, pero hubo unos cuantos”, amplió.
Respecto de otros procedimientos realizados por el personal a su cargo en la ciudad, informó que se clausuró un local ubicado frente a la plaza Manuel Belgrano, porque se sorprendió a sus propietarios vendiendo bebidas con alcohol a menores de edad.
Controles en Capital
Mientras tanto, en la ciudad Capital hubo intensos controles de parte del personal de Calidad de Vida municipal, en lo que respecta a reuniones clandestinas y venta de bebidas alcohólicas en lugares no autorizados.
El responsable de la repartición, Juan José Verón, dio cuenta de que “durante la mañana del martes 20, se clausuró un local comercial ubicado frente al Colegio Nacional porque se comprobó que vendía bebidas alcohólicas, si bien no se pudo constatar que vendía a estudiantes, la disposición del Juzgado de Faltas era que estaba prohibido expender este tipo de bebidas los días 20 y 21, en un radio de 100 metros a la redonda de los locales escolares”.
“Durante la madrugada del miércoles 21, se clausuró una fiesta que se estaba desarrollando en un predio ubicado en avenida Costanera Norte, ya que no contaba con ninguna autorización, con el agravante de que hubo resistencia y obstrucción a la tarea de los inspectores de Calidad de Vida”, amplió el funcionario.
En tanto, la situación estuvo controlada y sin desbordes en la zona del parque Aguirre, donde la concurrencia de grupos de jóvenes no fue la de años anteriores.
“Este año, la organización de estudiantinas en los colegios ayudó mucho, porque dio la sensación de que dejó conformes a la mayoría de los estudiantes. Las reuniones que hubo en el Parque fueron absolutamente tranquilas, los grupos de chicos no fueron muy numerosos, y en esos casos no tuvimos que actuar”, informó uno de los responsables del operativo desarrollado ayer.
Fuente: elliberal.com.ar
