La Santa Misa fue presidida por el párroco de la jurisdicción, Pbro. Armengol Acevedo, quien en su homilía se refirió a este importante acontecimiento de fe para los chicos, indicando que “hoy es el primer gran momento de muchos otros momentos hermosos que van a vivir a lo largo de sus vidas cristianas”.
Al referirse a la Palabra de Dios escuchada, que habla del final de los tiempos, afirmó que “para mantenernos con fe y seguir unidos al Señor, nos ha dejado su alimento que es Él mismo. Por eso cuando lo recibimos en la comunión es para fortalecer nuestra vida de creyentes. El Señor sabe que somos medio flojos para portarnos bien y cumplir con nuestras obligaciones diarias, por eso quiere fortalecernos, motivarnos, iluminarnos, hacerse nuestro Camino para que nos mantengamos con una fe firme”.
Asimismo, exhortó a los niños a que vayan a misa todos los domingos, y a los padres les pidió que los acompañen.
Después de la predicación, se hizo la renovación de las promesas bautismales, y antes del saludo final pidió un fuerte aplauso para las catequistas, como expresión de agradecimiento por haber ayudado durante estos dos años a los pequeños para que conozcan y amen a Jesús.
Al terminar la celebración eucarística se hizo entrega de recordatorios y cruces a cada niño.
