En el caso de Londres, un equipo se dirigió al sitio, ya que desde la Secretaría de Ambiente se gestionó un avión hidrante.
En esta oportunidad, obtener la información acerca de las hectáreas quemadas de la Brigada resultó más que difícil, ya que se argumentó que la obtención de los datos satelitales llevaría varios días. Sin embargo, en incendios aún más grandes también en el interior, la información fue inmediata.