Aún angustiada por la situación que le tocó vivir y todos los problemas judiciales que le tocará afrontar, Nadia confirmó lo publicado ayer y expresó que la pelea comenzó dentro del boliche. ‘Nos encontramos de casualidad. Yo estaba con mis amigas. El se acercó y me quitó el celular. Salí detrás suyo para recuperar mi aparato. Le quité el de él y así nos alejamos como dos cuadras’, remarcó la jovencita, empleada administrativa.
Luego expresó: “Lejos del local comenzó a agredirme, me empujó. Me tiró del pelo al piso y allí me pegó una piña, que de hecho la lesión fue constatada por el Dr. Sebastián Paz, médico de Sanidad policial’.
‘Cuando él me estaba agrediendo, llegó una patrulla policial y ellos nos separaron”, puntualizó la denunciante en medio de una crisis de nervios. Enseguida dijo que espera ser citada por la Justicia.
Además acotó que después de una hora, las lesiones comenzaron a ser evidentes en su rostro. ‘Pasó una hora aproximadamente y la cara se me hinchó por la trompada que él me dio’, remarcó. Según indicó la joven, después de la agresión su ex le envió mensajes de texto, intimidantes.
‘Me pedía que no lo denuncie, que yo la iba a pasar mal. Que él es abogado y sabe cómo defenderse. Que él va a hacer una contradenuncia, por daños y perjuicios. Además me amenazó diciéndome no hagas nada porque te voy a hacer recontra cagar de nuevo’, enfatizó mientras se mostraba temerosa por los graves hechos de violencia de género que a diario se ven reflejados en los medios de comunicación.
Relación conflictiva
La joven indicó que durante la relación hubo situaciones ‘agresivas’, donde él se tornaba un poco violento, pero ‘jamás imaginé que podía golpearme de esa forma’. Nadia describió a su ex pareja como un hombre de carácter fuerte, con quien en más de una oportunidad tuvo ciertos entredichos, por problemas de celos.
Además contó que el día sábado, horas antes del ataque, ella fue hasta la casa del profesional para retirar las cosas que tenía allí. ‘Fui acompañada de mi hermana mayor. Él me entregó la ropa que tenía y nada más’.
‘Me pregunto,cómo puede ser que un abogado, que trabaja justamente en una repartición pública donde se defienden a otros, y se trata de evitar la violencia de género, se toma atribuciones de venir y agredir a una mujer y después amenazarme con volver a golpearme’, manifestó la jovencita sin poder ocultar su impotencia.
‘Me denigra como mujer. Me da vergüenza como mujer repetir los mensajes de texto que recibo de su parte y también de sus amigos, quienes me dicen que él sabe cómo defenderse”, remarzó.
“Hasta el día de hoy, él continúa siendo agresivo y agraviante a través de mensajes de texto’, finalizó en su relato ante EL LIBERAL.
Fuente: elliberal.com.ar
