Dora está agobiada. No es por el clima, a pesar de que el amanecer ya presagiaba una jornada tórrida: el termómetro marcó 24,7º a las 6.55 y fue subiendo impiadosamente hasta que el mercurio denunció 34,1º a las 15.15: más de 1º por hora. Sin embargo, en el Palacio de los Deportes, la mujer que soporta estoicamente el calor no aguanta la injusticia y lo dice. "Mi hijo no figura en el listado (de beneficiarios) porque se negó a darle un porcentaje de lo que iba a cobrar al puntero que armaba la cooperativa", asegura, entre desolada e indignada, mientras avanza lentamente la cola de los que van a retirar su tarjeta de débito para obtener los $ 1.200 mensuales del programa "Argentina Trabaja".
"Primero le pidieron la mitad ($ 600). Y después le dijeron que le diera $ 300, nomás", describió.
Un par de horas después, en Las Talitas, el concejal peronista Juan Carlos Abregú le dirá a LA GACETA que a él le llegaron denuncias de desocupados a los que "les sacan plata" para integrarlos a las cooperativas. (Ver "A un chico...")
En Tafí Viejo, mientras tanto, los vecinos que se hacen cola para conseguir su tarjeta magnética en la sucursal del Banco de la Nación tienen que soportar esperas de más de tres horas.
En la puerta del local de avenida Além 256 de esa ciudad, cuatro policías organizan el ingreso, porque no sólo los cooperativistas acudieron a la entidad: también hay una multitud de jubilados y de pensionados que fueron a cobrar su haberes, lo que saturó el banco.
A las 9.30, Jorge (54) deja a su esposa "cuidándole el lugar" y se va a la esquina de Além y 9 de Julio a fotocopiar su DNI en un quiosco cercano. Detrás, una revista doblada sirve de improvisado abanico a doña Ana (67), quien esperaba cobrar su pensión. "Podrían haber buscado otro lugar para entregar las tarjetas", se queja en voz alta, mientras avanzaba 20 metros. En la vereda, los vendedores ambulantes esperaban que Melchor, Gaspar y Baltazar pasen y se lleven muñecas y juguetes para los niños taficeños que se portaron bien.
"Después de esto tengo que ir a la capacitación. En la escuela nos dijeron que se podía blanquear los cordones, hacer los cordón cunetas, cortar los yuyos. Pero nada relacionado con el ferrocarril, que es un sinónimo de Tafí Viejo", dice Antonio que, dos cuadras a su espalda, tiene como paisaje del predio de los talleres ferroviarios.
Dos jóvenes, planillas en mano, informaban a los beneficiarios el lugar y el horario para la capacitación. Las cooperativas se llaman "Juventud Solidaria", "Rumbo Productivo", "El Zorzal", entre otras.
Si bien en la esquina las filas estaban diferenciadas, a 20 metros del banco se confundían en una sola, para aprovechar la sombra del toldo de un bar. Era un precario oasis. El verdadero alivio llegaba cuando conseguían la tarjeta.
Fuente: La Gaceta
