Díaz había pasado la noche junto con José Lanza, de 22 años, y Exequiel Morales, de 20. Se conocían del vecindario y, además, porque practicaban taekwon-do.
Llegaron cerca del amanecer al sector denominado "zona de los pescadores" del dique, cerca del murallón, y estacionaron el Ford a metros de la orilla.
"José y Exequiel se fueron a ver cómo pescaban unos señores que estaban en otro terraplén. De golpe, se dieron cuenta de que el auto se iba hacia el agua. Salieron corriendo, pero el Orion dio un ’pique’ y tomó velocidad en la pendiente. Cayó al dique, y ellos trataron de abrir la puerta, pero no pudieron hacerlo. Parece que Díaz también intentó, pero la presión del agua fue demasiado fuerte", señaló Sebastián Serrano, representante legal de los amigos de la víctima.
Los dos amigos se comunicaron con unos familiares suyos, que le dieron aviso a la Policía.
Cuando personal de Lacustre, a cargo del comisario Walter Alvarez, llegó al lugar, encontraron el vehículo a 10 metros de profundidad. Los buzos no podían ver nada. Encontraron el auto al tanteo; estaba con las ruedas hacia arriba y tenía varias abolladuras. Para poder rescatar el cuerpo de Díaz tuvieron que romper los vidrios.
Al lugar llegaron agentes de la Regional Norte, a cargo de los comisarios Luis Ibáñez y Héctor Cheín; de Homicidios y Delitos Complejos, al mando del comisario Miguel Gómez; de Bomberos de la Policía, dirigidos por el comisario Néstor Osores; y de la fiscalía VIII, supervisados por la fiscala Adriana Giannoni.
Los investigadores trabajaron sobre la línea de varias hipótesis. Pero todo parece indicar que Díaz se durmió sin darse cuenta de que el auto se iba por la pendiente. "José y Exequiel casi se ahogan, porque trataron de sacar el auto cuando se estaba hundiendo. Lo que ocurrió es una desgracia; los tres eran muy buenos amigos", dijo Serrano.
Falleció un pescador
A algunos metros del lugar donde falleció Díaz, la Policía había intervenido horas antes en otra tragedia. El sábado, un joven que había ido a acampar junto al dique se metió a nadar y falleció. Aparentemente, sufrió un calambre y no pudo llegar hasta la orilla, indicaron los investigadores. Miguel Eduardo Ballón, de 25 años, vivía en barrio Próspero Mena de Tafí Viejo. Estaba con su hermano, Héctor, y su cuñada, señaló la Policía. A las 18.30, Ballón se metió en la zona denominada "cola del dique". Un equipo a cargo del oficial Ricardo Villagra recibió un llamado y se dirigió para tratar de rescatar al pescador. El joven ya había fallecido.
El comisario Alvarez, de Lacustre, se mostró preocupado por estos episodios. "Hay sectores que no están habilitados para bañarse, y hay carteles que así lo indican. Los visitantes no deben desobedecer esas señales. También es fundamental que no se estacione los vehículos en lugares de pendiente. Por último, si alguien va a un balneario, no debe haber consumido bebidas alcohólicas ni cierto tipo de medicamentos", aconsejó.
Pericias de rigor
Los investigadores trabajaron varias horas en el caso del joven fallecido ayer en el dique. "Aunque se habían realizado las tareas de rescate, en este tipo de hechos siempre se deben realizar pericias de rigor para descartar que no se haya tratado de un accidente", dijo una fuente cercana a la pesquisa. Tras examinar el cuerpo, sacaron el auto del agua.
Fuente: lagaceta.com.ar
