Jóvenes llegados de todo el país partieron desde la Iglesia de San Cayetano para recorrer hasta el domingo por la mañana los 70 kilómetros hacia la Basílica de Luján, aunque muchos otros iniciaron la marcha bastante más temprano.
El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Jorge Lozano, pidió a la Vigen de Luján por "todos los que no tienen trabajo y viven en la miseria, por los que esperan justicia y son pisoteados y humillados", al despedir a la imagen cabecera de la Peregrinación Juvenil a Luján que partió este mediodía desde el Santuario de San Cayetano. (Télam).-