Ante el gran movimiento vehicular y de personas que tiene principalmente la ruta nacional 64, que une esta capital con Catamarca, se montó un operativo policial y sanitario para asistir a los peregrinos.
Los devotos recorren 220 kilómetros entre las capitales provinciales y, según estadísticas locales, suelen emplear entre cinco y siete días para cumplir con sus promesas de fe.
Las condiciones climáticas no fueron justamente las mejoras en las últimas jornadas para los promesantes, pues la lluvia complicó sus desplazamientos en las últimas dos jornadas.
El personal sanitario desplegado a lo largo de 100 kilómetros en el trayecto santiagueño del camino al santuario mariano comentó que los problemas más comunes que detectaron son cuadros de deshidratación y lesiones en las plantas de los pies.
El director de Defensa Civil, Mario Guzmán, manifestó que “el operativo se hace en conjunto con la policía de la provincia y el área de salud que se encuentran apostados en lugares estratégicos para poder asistir a la gente”.
Fuente: diariopanorama