También participaron del plenario los ministros de Salud de la provincia de Buenos Aires, Claudio Zin y el titular de la cartera sanitaria de Córdoba, Oscar González, quienes secundaron a Manzur en las reuniones técnicas.
Por su parte, el vicepresidente del Ecuador, Lenin Moreno, se hizo presente en el lugar de las deliberaciones para inaugurar formalmente el encuentro y entregar las declaraciones de huéspedes de honor a cada uno de los ministros visitantes.
“Entre febrero y marzo de 2010 comenzarán a llegar al país las casi nueve millones de dosis de la vacuna contra la gripe A que la Argentina solicitó a la OPS”, sostuvo el ministro Manzur en declaraciones la prensa efectuadas en Guayaquil, y adelantó que los ministros de la UNASUR acordaron que inmunizarán prioritariamente a grupos poblacionales de riesgo, entre los que se encuentran las mujeres embarazadas, los trabajadores de la salud y los niños menores de cinco años.
En relación a la prevención del dengue, Manzur anticipó que se encuentra en diálogo con sus pares del Paraguay y del Brasil para acordar una acción concreta de trabajo en el área de la Triple Frontera, a realizarse en la segunda semana de diciembre.
Con respecto a la vacuna pandémica, los ministros reconocieron los logros obtenidos en la adquisición de vacuna H1N1 a través del Fondo Rotatorio de la OPS y señalaron la importancia de continuar promoviendo el uso de estrategias de negociación conjunta para la adquisición de medicamentos e insumos críticos de interés en salud pública, para así garantizar mejores condiciones de precio, calidad, oportunidad y equidad.
También acordaron “avanzar en una estrategia de comunicación social para los países de la UNASUR que comparta lineamientos y objetivos comunicacionales, que permitan que la población reciba mensajes adecuados sobre el proceso de vacunación y que pueda adaptarse a las condiciones epidemiológicas y a la diversidad cultural, con un enfoque integrado en todas las medidas de prevención y promoción”. Asimismo, teniendo en cuenta las características epidemiológicas actuales de la pandemia, reconocieron la importancia de profundizar la discusión en la conveniencia de invertir recursos en vacunación contra la Influenza A (H1N1) con respecto a otras intervenciones de gran impacto en la situación de salud.
Durante la reunión se resaltó que la región de las Américas fue la que mas información había generado en relación a la pandemia, mientras que los ministros decidieron profundizar la disponibilidad de información técnica científica respecto a las vacunas para orientar la toma de decisiones.
En su mensaje de apertura, la ministra Chang puso de relieve lo actuado por la Argentina para enfrentar la pandemia de Influenza A (H1N1), y destacó la reciente resolución de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el sentido de convocar a una licitación pública para la producción local de la vacuna antigripal.
“Cómo no alegrarnos del avance de nuestros hermanos argentinos en el desarrollo de un Plan Nacional de Dengue y Fiebre Amarilla con un enfoque multisectorial que parte de las premisas de cogestión, participación social, solidaridad y equidad, medida que va de la mano con el fortalecimiento del federalismo sanitario. Acciones similares se vienen tomando en otros países de América Latina y dan cuenta de un proceso que, por diversos caminos, busca acercar a las amplias mayorías de la población a los servicios de salud”, dijo la ministra Chang.
Y agregó que “una medida que puede tener repercusiones decisivas en la prevención de la gripe A H1N1 es la licitación iniciada el pasado 20 de noviembre para la producción local de una vacuna que podría lograrse gracias a una alianza estratégica que incluye a laboratorios privados y que implica una inversión superior a los 50 millones de dólares para producir 20 millones de dosis por año”.
Los países de UNASUR se comprometieron a abordar de manera conjunta lo referente a la utilización y reglamentación del uso de la vacuna H1N1 por otros grupos públicos y privados que tienen interés en adquirir o importar la vacuna y a trasladar a los grupos nacionales del PAI las observaciones de la reunión de UNASUR para operacionalizar la presente resolución.
Con respecto al dengue, los ministros decidieron propiciar una estrategia regional para combatir el dengue en la región, para lo cual acordaron elaborar un plan de acción quinquenal (2010-2015) que recoja, articule y consolide las experiencias y las necesidades de los países miembros, al tiempo que incorpore la metodología de red de comunidades de práctica técnico científicas para acordar protocolos comunes, metas e indicadores específicos tomando en cuenta los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas.
Además, entre las resoluciones adoptadas por los titulares de las carteras sanitarias, se destaca la creación de un Instituto de Gobierno en Salud para la formación de técnicos y niveles políticos en los países suramericanos, al tiempo que se propició la creación de una Beca UNASUR como una estrategia para responder a las necesidades de desarrollo de recursos humanos, en áreas consideradas críticas para la implementación de la Agenda de Salud de UNASUR.
En el entendimiento de que los medicamentos son un insumo esencial para el efectivo cumplimento del derecho a la salud, los funcionarios también decidieron “promover el desarrollo de políticas integradas que aseguren acceso a medicamentos esenciales, vacunas y otras tecnologías sanitarias, generando mecanismos para la investigación y desarrollo basados en las necesidades sanitarias de los países de UNASUR”, según reza uno de los documentos suscriptos. En este sentido, plantearon el desarrollo del complejo productivo salud de los países de UNASUR y la autosuficiencia regional, identificando nichos estratégicos y evaluando las capacidades nacionales instaladas frente a las necesidades de producción prioritarias de cada uno de ellos.
