Las momias, pertenecientes a aborígenes de las Islas Canarias, están alojadas desde hace 23 años en el Museo Histórico Regional de Ciencias Naturales, ubicado en el parque Miguel Lillo de Necochea.
"Una de las momias, que en vida fue un niño, está completa pero sufrió el ataque de unos insectos, mientras que a la restante, de un adulto, le faltan algunas partes", aseguró Jorge Freites, director del museo, en diálogo con Télam. (Télam)