(DIARIOC, 02/11/2009) Durante su predicación, el Pastor Diocesano indicó: “Venimos a esta celebración con la certeza de la resurrección… La fe nos dice que la muerte ha sido vencida por medio de la muerte y resurrección de Jesús. Venimos a encontrarnos con nuestros seres queridos que dejaron este mundo, y allí nos encontramos con Jesús. Por eso tenemos que hacer un gran acto de fe, y cambiar nuestra vida, porque los que más necesitamos de la oración somos nosotros… Que este acto de venir al cementerio nos sirva para cambiar, porque a veces nos dejamos llevar sólo por actos de sensibilidad, pero nos falta el encuentro con el Jesús vivo”.
“Hoy con nuestra oración podemos hacer un favor, podemos contribuir a liberar a un hermano del estado de purificación para que llegue a Dios”, dijo, explayándose luego en los tres estados de la Iglesia: Triunfante (de los Santos), Purgante (de la purificación del alma o Purgatorio) y Peregrina (la que camina por este mundo).
Por último enfatizó: “Hemos sido creados por Dios para conocerlo, amarlo, servirlo en este mundo y gozarlo en la eternidad, esta es nuestra realidad de cristianos”.