Importante misión
Luego enfatizó: “Cuán importante es esta cuestión para los que tienen la misión delegada, no propia, de legislar velando por el bien común. Por lo mismo, como Jesús, que hablaba de las cosas del cielo porque venía del cielo, así un legislador sólo estará capacitado para interpretar lo adecuado para el bien común si tiene una visión integral y auténtica del ser humano. En esta perspectiva entendemos lo que el Señor decía a su avezado interlocutor Nicodemo: ‘Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales?’”.
Ya finalizando su predicación, Mons. Urbanc exhortó a que “en esta tercera jornada de honras a nuestra Madre del Valle, reconsideremos con seriedad y compromiso la necesidad que tenemos de creerle a Jesús cuando nos revela los Misterios de la Salvación y, al mismo tiempo, las dificultades que obstaculizan nuestra fe. Le pidamos también que nos ayude a creer firmemente en Jesús y nos asista para que podamos superar todos los escollos que se nos interponen en el camino de la fe. Y, sobre todo, pidámosle permanecer junto con Ella al pie de la Cruz del Señor, para pasar con Él de la muerte a la Vida, de la cobardía a la valentía, de las tinieblas a la luz, del odio al perdón, de la inequidad a la Justicia, de la mentira a la Verdad”.
Durante el ofertorio, los alumbrantes acercaron ofrendas, con elementos que luego serán destinados a los hermanos más necesitados.