El atacante, Robert Hawkins, murió de una "herida de bala autoinfligida", apuntó, según despacho de DPA.
Según el canal de televisión local KETV, poco antes de la masacre, Hawkins había perdido su trabajo en un restaurante de comida rápida.
Agregó que el suicida escribió en una carta de despedida: "Quiero salir y ser famoso". Su novia lo describió como "muy perturbado y depresivo".
Un testigo que estaba trabajando en el Westroads Mall en ese momento dijo a la prensa que el tiroteo "pareció al azar". "De repente escuché ese bang, bang, bang", explicó Chuck Wright.
Los testigos informaron que fueron disparados entre 15 y 20 tiros.
Los clientes y empleados del centro comercial entraron en pánico y muchos buscaron refugio en los negocios.
"Simplemente fue terrible", dijo una clienta con voz temblorosa y entre lágrimas a KETV.
Negron indicó que el cadáver del agresor fue encontrado en el tercer piso del centro comercial.
Un amigo de Hawkins lo describió como "promedio" y señaló que no llamaba especialmente la atención. Señaló que tenía los mismos problemas que todos los jóvenes de su edad. "Era un buen tipo".
Ayer, el presidente estadounidense George Bush había visitado Omaha en el marco de la campaña electoral. Sin embargo, el mandatario abandonó la ciudad aproximadamente una hora antes del hecho.
Bush expresó posteriormente sus condolencias a los familiares de las víctimas. "El presidente espera que (los habitantes de Omaha) se unan y se puedan consolar mutuamente en medio de esta terrible tragedia".
Hace apenas dos meses, un joven policía mató aparentemente por celos a seis compañeros en el estado de Wisconsin. El atacante, de 20 años, murió horas después abatido a tiros por la policía.
Dos días después, en la ciudad de Cleveland, estado de Ohio, un joven estudiante de 14 años, aparentemente enojado por una mala calificación, hirió a tiros a dos profesores y dos alumnos y luego se suicidó. (Télam)