(DIARIOC, 28/12/2011) Durante los meses de noviembre y diciembre, los chicos vinieron recolectando juguetes para este momento tan significativo. Vestidos de payasos y con bolsas y cajas llenas de juguetes y pan dulce, llegaron hasta el nosocomio donde se distribuyeron en grupos para visitar cada una de las salas y sorprender a los pequeños con sonrisas, abrazos, saludos y la oración pidiendo por la salud y por el nacimiento del Niño Dios en las familias de cada uno de los infantes internos.
Fue una sorpresa para los padres de los niños, quienes recibieron emocionados y agradecidos a los jóvenes por esta manifestación de amor a los más pequeños.
Sin duda, también para estos jóvenes, esta acción quedará grabada en sus mentes y corazones, ya que enseña a ser más sensibles por y con el hermano que necesita que la Iglesia los acompañe y al mismo tiempo les dé testimonio del amor de Dios.