La terrible historia sobrevino tiempo atrás en un barrio de la ciudad capital. La madre del nenito cocinaba y dejó a su pequeño hijo jugando en el patio. Al parecer, después de diez minutos la mujer escuchó el grito y llanto del chiquito.
Fue al patio y encontró a su hijo llorando, mostrándole que le dolía la colita.
A la vez, la mujer vio a un vecino que se alejaba corriendo de la casa.
Desesperada, la madre tomó en brazos a su nenito y lo condujo urgente hasta un centro de salud.
Procedimiento
De inmediato, el hecho llegó a la Justicia: el juez Ramón Tarchini Saavedra y la fiscal Érika Leguizamón tomaron la investigación y ordenaron la detención del sujeto.
Días después que los médicos internaran y le dieran el alta, el niño fue llevado a Tribunales para Cámara Gesell.
Sin embargo, fue tal la angustia y desesperación del chiquito que el juez, la fiscal y los psicólogos coincidieron que el trámite le generaba mayor sufrimiento. La madre reveló a la Justicia que el vejamen sexual provocó un terrible trauma a su hijo y que días después le acercó un cinto, instándola a que lo ahorcara.
Psicólogos
Sin titubear, la fiscal y sus colaboradores dispusieron que un psicólogo se hiciera cargo del nenito.
Hoy, el experto ayuda al menor y a su madre, una mujer de escasa formación y de condiciones muy humildes.
En forma simultánea, la causa incluye un informe socioambiental en el barrio y los vecinos revelaron que el joven tendría graves problemas de conducta. No es todo. A ese cuadro debe añadirse su adicción a las drogas, confirmaron los psicólogos que trabajan con el detenido en el Penal de Menores, de avenida Belgrano, en la zona norte
Fuente: elliberal.com.ar