Rochom P´ngieng desapareció en 1989 cuando tenía 8 años, mientras buscaba agua con su padre en un pueblo de la provincia camboyana de Ratanakkiri.
Su familia ya había perdido las esperanzas de volver a verla, la daban por muerta. Pero en 2007 se la encontró sucia, desnuda y encorvada como un mono, tratando de robar comida en una granja cercana al pueblo.
El drama de su reaparición conmovió a Camboya y se la comenzó a llamar “la niña mitad animal” y “la niña de la selva”. Lou Sal, un policía del pueblo, la reconoció como su hija perdida por una cicatriz que tenía en la cara.
A pesar de los enormes esfuerzos de la familia, Rohom ha tenido muchas dificultades para acomodarse a la ciudad luego de tantos años en la selva. Todavía no aprendió a hablar, se expresa con sonidos similares a los de animales y se niega a usar ropa.
Según el padre, se ve peor que cuando estaba en la jungla: “Siempre está buscando la forma de sacarse la ropa y volver a la selva. Esta muy flaca y actúa como un mono”.
Rochom fue internada este lunes en un hospital porque hace un mes que se rehúsa a comer, pero el padre debió retirarla después de varios intentos de escapar que protagonizó.