La muestra está centrada en los vínculos establecidos por Van Gogh con otros pintores y por eso el recorrido, temático y cronológico, muestra telas de Rembrandt, de Ruisdael, de Rubens, de Delacroix, de Toulouse-Lautrec o de Gauguin, obras que, porque lo conmovían o lo intrigaban, tuvieron un eco en Van Gogh.
A la admiración de Van Gogh por Jean-Francois Millet, cuya obra "El sembrador" (1850) le sirvió de modelo, se suma las relaciones existentes entre su "Bulevar de Clichy" y el de Paul Signac, o la de su "Naturaleza muerta con cafetera" y la "Cafetera azul", de Emile Bernard. (Télam-SNI)