Por otro lado denuncia que la fotografía que presentaron le es rechazada por no habérsela sacado en un comercio determinado que ellos mismos la envían. “yo no tengo nada en contra del comercio, pero también tengo derecho a sacarme la fotografía en el lugar que yo elija. Ellos no pueden obligarme a ir a cierto comercio”, expresó indignada la señora.
Carrazana comentó también, que no es la primera vez que sucede este tipo de situación ya que es muy notoria la preferencia que desde el Registro Civil tienen para un solo comercio de fotografía.
Son innumerables los testimonios por este monopolio que lamentablemente se realiza en una institución como lo es el Registro Civil de Fiambalá, pero a pesar de las denuncias públicas, las autoridades provinciales hacen oídos sordos al reclamo, omitiendo el privilegio para este comercio que al parecer un empleado de esta institución estaría relacionado o vinculado con los propietarios del estudio fotográfico que no marca diferencia en calidad con los demás locales destinados a este tipo de trabajo.
Desgraciadamente estas acciones perjudican al derecho de libertad de trabajo y elección de los usuarios que no pueden elegir por si solos, mejor calidad y precios.
La sra. Carrazana se estaría dirigiendo por nota en las próximas horas a las autoridades provinciales, haciendo este reclamo avalado por innumerables firmas de habitantes de Fiambalá. Solo se espera que esta vez no se encajone la nota y se haga algo al respeto.