Las pericias se iniciaron el miércoles con una inspección ocular, a cargo de dos expertos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y uno de la Corte Suprema de Justicia, que recorrieron la zona del accidente y relevaron datos con vistas al inicio de estudios técnicos. Los expertos buscan determinar la velocidad con la que llegó el tren a la terminal y por qué no funcionaron los frenos de la formación que permanece estacionada en el andén número 2 de la terminal.
En el marco de la investigación, ayer se logró determinar que Marcos Antonio Córdoba, el motorman del ferrocarril accidentado, no usó el teléfono para llamados o mensajes de texto durante la media hora previa al choque del tren en
la estación Once.
Así lo informó la compañía de telefonía al juez federal Claudio Bonadío, a cargo de la investigación, tras analizar el celular que Córdoba utilizaba.
El viernes pasado el conductor fue indagado como imputado del delito de estrago culposo y allí el joven de 28 años aseguró que no había utilizado el teléfono móvil, como confirmó ahora la pericia. "No tiene ningún mensaje ni recibido ni emitido anterior a las 8:30 horas", informó la compañía, y detalló que "recién hay entrantes a partir de las 9:00 y hasta las 13:00", cuando el conductor estaba dentro de la cabina siendo rescatado por Bomberos.
Respecto del pedido del Estado Nacional para ser querellante en la causa, el juez Bonadío resolverá ese planteo el lunes o martes próximo. Además trascendió que el magistrado rechazó los peritos de parte propuestos por el abogado Gregorio Dalbón, que representa a un grupo de pasajeros que viajaban en el tren. Lo hizo por "falta de idoneidad en la especialidad", ya que uno de los peritos era un Licenciado en criminología y el otro se autodefinió como "experto en ferrocarriles", sin más precisiones. infobae.com