El hecho se había registrado el 28 de septiembre de 2007, en la zona del Picadero de Centenario, y si bien en un primer momento la mujer policía que resultó víctima de las violaciones no había denunciado el episodio, dos días después lo dio a conocer ante la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas.
Debido al carácter del delito, de instancia privada, no trascendió el contenido del veredicto elaborado por los jueces Mario Rodríguez Gómez, Luis María Fernández y Cristian Piana, según lo señalado por el diario La Mañana de Neuquén.
En la parte resolutiva, que sí se dio a conocer, se especificó que Segundo Heriberto Muñoz fue declarado "autor material responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la participación de dos personas y pertenecer a las fuerzas policiales en ocasión de sus funciones".
Mientras tanto, el otro acusado, Armando Oscar González, fue castigado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal, en carácter de partícipe necesario, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante, en calidad de autor".
A la hora de alegar, la parte acusatoria tuvo presente numerosas pruebas y rescató el testimonio de la propia víctima, el aporte de otros policías y principalmente, los informes de los peritos forenses.
Los especialistas que entrevistaron a la mujer policía y que declararon en el juicio señalaron que la mujer fue "intimidada y amenazada, además de forzada a mantener relaciones sexuales" por parte de los acusados.
En forma inicial, atemorizada, prefirió no hacer la denuncia, pero 48 horas después se presentó ante la Fiscalía y contó lo ocurrido.
También se comunicó vía telefónica con el jefe de Policía, Juan Carlos Lepén, y denunció la violación, aseguraron fuentes cercanas a la investigación.
La Justicia local ordenó una serie de pericias y fue fundamental un análisis de ADN realizado en Buenos Aires.
Las muestras, de acuerdo con lo señalado, fueron extraídas de "un preservativo que utilizaron los abusadores y que fue recogido por la propia víctima".
Durante el proceso oral, la víctima se encargó de revivir lo sucedido aquel 28 de septiembre de 2007 y explicó a los camaristas que no sólo fue abusada, "sino amenazada y golpeada".
Fuente/ elindependiente.com.ar